Educando a los perros a nivel emocional: hablemos del estrés canino

Ansiedad canina

El estrés es un factor determinante en la salud y el bienestar de nuestros perros. Como he explicado en esta serie de artículos, el estrés es un aspecto clave a considerar en la educación de nuestras mascotas. Si no prestamos atención a este problema, nuestro perro puede enfrentarse a situaciones complicadas que, en algunos casos, pueden requerir la intervención de especialistas para su resolución.

En esta entrada, vamos a profundizar en los diferentes tipos de estrés que pueden experimentar los perros y en cómo estos afectan su comportamiento y salud. Este conocimiento, que adquirí de la mano de una excelente profesional como Silvia Beseran, se ha convertido en uno de mis principales recursos a la hora de trabajar con perros.

¿Qué es el estrés en los perros?

El estrés es una respuesta natural del organismo que permite afrontar situaciones de peligro o desafío. Esta reacción, presente tanto en humanos como en animales, es controlada por las hormonas del estrés, como el cortisol, que aumentan la energía y el estado de alerta. Sin embargo, cuando esta reacción se prolonga o no tiene un final claro, puede convertirse en un problema para la salud física y emocional del animal.

Es fundamental entender que no todo el estrés es negativo. Hay situaciones en las que el estrés positivo (eustrés) puede resultar beneficioso, como en actividades estimulantes o encuentros emocionantes. Por otro lado, el estrés negativo (distrés) es el que afecta de manera perjudicial al organismo.

Los perros pueden estresarse en momentos puntuales

Tipos de estrés en los perros

A continuación, vamos a detallar los principales tipos de estrés que afectan a los perros, cómo identificarlos y qué medidas tomar para mitigarlos.

1. Estrés puntual

Este es el tipo de estrés más común y generalmente no representa un problema significativo. Se produce como reacción a una situación momentánea o un cambio específico, como una visita al veterinario, un viaje o la llegada de un nuevo miembro a la familia.

Perro tumbado en una hamaca.
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Los perros suelen manifestar este tipo de estrés a través de señales de calma, como bostezos, lamerse los labios, mirar hacia otro lado, olisquear el suelo o ladrar de manera repetitiva. Estas señales indican que el perro está tratando de gestionar su incomodidad.

2. Estrés patológico

El estrés patológico ocurre cuando un perro experimenta situaciones estresantes de manera recurrente, lo que le impide adaptarse adecuadamente. Factores como una alimentación inadecuada, la falta de seguridad, el abandono, la pérdida de un ser querido o el maltrato físico pueden desencadenar este tipo de estrés.

Algunos síntomas comunes son:

  • Hiperactividad o letargo excesivo.
  • Problemas digestivos, como diarrea o vómitos.
  • Conductas repetitivas o compulsivas, como lamerse en exceso.
  • Aumento de agresividad o miedo.

En estos casos, es importante implementar un programa de reducción de estrés y consultar a un veterinario o especialista en comportamiento animal.

Perro con miedo

3. Estrés crónico

El estrés crónico se desarrolla cuando el perro está expuesto a factores estresantes durante un período prolongado, lo que desgasta sus mecanismos de defensa. Este tipo de estrés es particularmente grave, ya que puede causar:

  • Falta de apetito y pérdida de peso.
  • Apatía y desinterés por el entorno.
  • Sistema inmunitario debilitado, lo que aumenta el riesgo de enfermedades.
  • Problemas de salud mental, como ansiedad o depresión.

Durante el proceso de recuperación, el perro puede pasar por fases de estrés patológico. Es crucial no confundir estas etapas con un empeoramiento, ya que son parte de la mejora general.

Factores que provocan estrés en los perros

Existen múltiples factores que pueden desencadenar el estrés en nuestras mascotas. Algunos de los más comunes son:

  • Cambios en el entorno: mudanzas, obras en casa o la llegada de nuevos integrantes a la familia.
  • Falta de socialización: perros que no han tenido suficiente interacción con otros animales y personas.
  • Sobreprotección o falta de estimulación: ambos extremos pueden generar inseguridad y ansiedad.
  • Sonidos fuertes: petardos, tormentas o ruidos desconocidos.

En estos casos, ofrecer un entorno estable y seguro es fundamental para reducir los niveles de estrés.

Estrés crónico en perros

Cómo identificar las señales de estrés en los perros

Identificar las señales de estrés en un perro es esencial para intervenir a tiempo. Algunas de las señales más comunes incluyen:

  • Jadeo y salivación en exceso.
  • Postura encorvada o tensa.
  • Lamerse continuamente el hocico.
  • Búsqueda constante de atención o, por el contrario, aislamiento.

Consejos para ayudar a tu perro a gestionar el estrés

A continuación, compartimos algunas recomendaciones prácticas para ayudar a tu perro a manejar situaciones estresantes:

  1. Establece una rutina: los perros se sienten más seguros con horarios definidos para comer, pasear y descansar.
  2. Proporciona enriquecimiento ambiental: juguetes interactivos, ejercicios de olfato y actividades como el flyball pueden mantenerlos estimulados.
  3. Consulta con un especialista: en casos severos, un etólogo o veterinario especializado puede ser de gran ayuda.
  4. Utiliza feromonas: las feromonas caninas pueden crear un ambiente más calmado y seguro para el perro.

Los perros agradecen salir a pasear

Comprender las necesidades emocionales de nuestros perros y actuar de manera temprana puede marcar una gran diferencia en su calidad de vida. Con amor, paciencia y conocimiento, podemos ayudar a nuestros peludos a superar el estrés y disfrutar de una vida más tranquila y plena.


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