En ocasiones, las noticias policiales logran captar la atención no solo por sus datos duros o el desarrollo de los acontecimientos, sino por las historias inesperadas que surgen en el entorno de los hechos. Así ocurrió recientemente en la ciudad de Neuquén, donde un operativo antidroga en el barrio conocido como toma Ignacio Rivas terminó dejando una imagen que ha conmovido tanto a vecinos como a usuarios de redes sociales: la lealtad de un perro llamado Firulais hacia su dueño durante su detención.
La investigación comenzó tras el robo de una bicicleta denunciado el 12 de junio. Las pesquisas policiales permitieron rastrear a los presuntos autores hasta un domicilio que, según comprobaron posteriormente, funcionaba como un kiosco dedicado a la venta de estupefacientes. El sábado siguiente se realizaron allanamientos simultáneos con intervención de varias comisarías y unidades especiales. En total, fueron detenidos tres hombres, todos relacionados con el funcionamiento del punto de venta ilegal.
Firulais: El perro que no dejó solo a su dueño
Entre la tensión y el despliegue policial, lo que más llamó la atención fue el comportamiento de uno de los perros del barrio, conocido por todos como Firulais. Este can, lejos de mostrar miedo o alejarse del tumulto, permaneció en todo momento junto a su dueño, uno de los sospechosos arrestados. Según relataron testigos y vecinos, Firulais se mostró tranquilo, manso y completamente fiel, manteniéndose a escasos metros durante todo el procedimiento, incluso mientras su humano era esposado y retirado del lugar por las fuerzas de seguridad.
Las imágenes del perro, sentado cabizbajo pero estoico al lado de su dueño, han sido ampliamente compartidas, generando empatía y reflexión en quienes las ven. La fotografía muestra ese lazo silencioso entre humano y animal, capaz de evidenciarse hasta en las situaciones más adversas. Muchos habitantes del barrio reconocen a Firulais como un «viejo conocido» de la zona, habituado a deambular sin causar problemas y siempre mostrando un apego inquebrantable a su familia.
Detalles del operativo: más que un caso policial
El operativo, que derivó de una simple denuncia por robo, finalizó con la desarticulación de un punto de venta de drogas desde el cual se comercializaba cocaína, marihuana y otros elementos relacionados. Las fuerzas policiales incautaron cerca de 200 gramos de cocaína, marihuana, dinero en efectivo, balanzas y teléfonos móviles, pruebas que comprometen seriamente a los detenidos. La bicicleta robada, origen de la investigación, no fue hallada en el lugar.
También trascendió que el grupo acusado intentó dificultar la entrada de los agentes colocando obstáculos físicos como barras de hierro en puertas y accesos traseros. Sin embargo, tras la intervención policial y la colaboración de los vecinos, los tres sospechosos fueron finalmente reducidos y puestos a disposición de la fiscalía especializada en Narco Criminalidad de la provincia.
Mientras todo esto ocurría, Firulais se mantuvo ajeno al revuelo policial, enfocado únicamente en su humano, resistiéndose a cualquier intento de alejarlo del lugar. «No hubo quien lograra moverlo, ni siquiera con palabras amables», comentó una vecina que presenció la escena. El futuro del perro tras la detención de su dueño preocupa ahora a quienes conviven a diario con él en el barrio.
Este episodio ha provocado que muchos residentes reflexionen sobre el vínculo entre personas y sus animales de compañía. Las redes se llenaron de mensajes de ternura y solidaridad para con Firulais, recordando que los lazos entre humanos y mascotas pueden ser inquebrantables incluso en contextos tan complejos como una detención.
La historia de Firulais, un perro sin grandes pretensiones pero de una lealtad inquebrantable, ha logrado colarse en la agenda noticiosa de Neuquén y buena parte del país. Durante un operativo destinado a combatir el delito, fue este animal el que protagonizó la imagen que todos recordarán, demostrando una vez más la fuerza de los vínculos afectivos más allá de la suerte o el destino de quienes los viven.