Un gran danés ha protagonizado uno de los episodios más comentados en redes sociales de las últimas semanas. El enorme perro fue visto viajando en la cabina de un avión comercial en México, concretamente en un vuelo de Ciudad de México a Puerto Vallarta, y la imagen de su porte imponente ocupando un asiento como cualquier pasajero más no tardó en hacerse viral.
La escena, grabada por otros viajeros y compartida por el usuario Cristian Betancourt en TikTok, mostraba la tranquilidad del animal durante todo el trayecto. A pesar de su tamaño, el gran danés se mantuvo sereno, sin ladrar ni molestar a nadie. Las grabaciones circularon rápidamente, despertando una ola de reacciones y abriendo de nuevo el debate sobre la presencia de mascotas en vuelos comerciales.
¿Por qué pudo volar este gran danés en cabina?

Lejos de tratarse de una excepción sin justificación, el gran danés viajaba con toda la documentación requerida. Sus dueños explicaron, a través de redes sociales, que Horus —así se llama el perro— es un animal de apoyo emocional. Esto significa que contaba con un certificado médico profesional que acredita su importancia para el bienestar de su dueño, además de toda la cartilla de vacunaciones al día y demás requisitos exigidos por la aerolínea.
La política de compañías como Viva Aerobus, similar a la de otras aerolíneas mexicanas, contempla la posibilidad de que animales de apoyo emocional viajen en cabina, siempre que se presente la documentación correcta y se cumplan ciertos requisitos de comportamiento. A diferencia de los perros de servicio, que requieren un entrenamiento específico para asistir a personas con discapacidad, los animales de apoyo emocional no necesitan adiestramiento formal, aunque sí aval profesional que justifique su función.
Reacciones y debate en redes sociales

La presencia del gran danés dentro del avión no pasó inadvertida para quienes compartieron espacio con él, ni para los usuarios de internet. Muchos pasajeros aplaudieron la actitud de la aerolínea y celebraron la apertura hacia este tipo de situaciones, señalando la calma y buen comportamiento del animal durante todo el vuelo. Algunas personas incluso aseguraron que preferirían compartir trayecto con un «perro educado» antes que con algunos viajeros humanos.
El tema también generó cierta controversia, con opiniones divididas sobre la idoneidad de permitir en la cabina a animales de gran tamaño. Algunos internautas consideraron que puede resultar incómodo para quienes temen a los perros o son alérgicos, y recordaron la importancia de mantener el equilibrio entre la flexibilidad de las normas y la comodidad de todos los pasajeros.
Regulación y requisitos para viajar con perros en cabina
La normativa mexicana, acorde con lo dispuesto por el Reglamento de la Ley de Aviación Civil, permite el traslado de animales en cabina bajo ciertas condiciones. Existen diferencias claras entre animales de servicio (adiestrados para ayudar a personas con discapacidad) y los de apoyo emocional (cuyo objetivo es el bienestar psicológico del dueño).
- Perros de servicio: acreditación de entrenamiento, identificación visible y notificación previa a la aerolínea.
- Perros de apoyo emocional: certificado médico profesional —emitido por un especialista de salud mental con cédula vigente—, con justificación de la necesidad y documentación renovada en los últimos 12 meses.
En ambos casos, si se cumplen los requisitos, el perro puede viajar en cabina sin coste adicional. Las compañías suelen exigir, además, una reserva previa y una revisión de documentos para dar el visto bueno.
El comportamiento del gran danés y su papel social muestran que, con la documentación adecuada y un comportamiento ejemplar, incluso razas grandes pueden participar en este tipo de viajes. Este episodio también ha evidenciado la creciente tendencia a la inclusión de animales en espacios públicos, promoviendo políticas pet friendly y fomentando la convivencia respetuosa.