Actualmente, se conoce la existencia de diversas enfermedades mortales para los perros, las cuales, todos los dueños de mascotas deberían conocer. Además, es preciso tener en cuenta, aquellos signos o síntomas que muestran los perros, para poder actuar a tiempo frente a cualquier posible padecimiento que ponga en riesgo sus vidas.
Cuáles son las enfermedades mortales más comunes
Hay distintos padecimientos severos que podrían causar la muerte de un perro, entre ellos están los mencionados a continuación:
Parvovirosis canina
Se trata de una enfermedad que afecta principalmente a los cachorros, y es causado por el virus parvo, el cual afecta a los glóbulos blancos, el sistema digestivo y el corazón del animal. Además, es una enfermedad sumamente contagiosa, y si no se trata a tiempo puede ser mortal.
No tiene un tratamiento específico, pero la forma más adecuada de evitar la aparición de esta enfermedad consiste en vacunar al perro a partir de las seis semanas de vida.
Igualmente, resulta esencial mantener limpios aquellos lugares donde el perro suele estar, y no sacarlo a la calle hasta haber recibido todas las vacunas necesarias indicadas por el veterinario.
Moquillo canino
Por lo general, se presenta en cachorros y perros viejos, transmitiéndose a través del aire y/o el contacto con fluidos corporales de un animal enfermo. El moquillo canino provoca síntomas oculares, respiratorios, digestivos y principalmente, nerviosos.
Consiste en una enfermedad que no cuenta con un tratamiento específico y a pesar de que no en todos los casos provoca la muerte del perro, suele ser muy común que deje secuelas nerviosas, las cuales incapaciten al animal.
Fallo renal
El fallo renal que padecen los perros se caracterizada por la pérdida de las funciones realizadas por los riñones de forma irreversible; dicha enfermedad no suele ser diagnosticada fácilmente debido a que los órganos continúan funcionando como de costumbre, incluso después de haber perdido alrededor del 85% de su capacidad de funcionamiento y de tejido, y antes de presentar signos clínicos.
La forma más adecuada de prevenir el fallo renal consiste en hacer controles anuales, ya que de acuerdo con el avance del problema, es posible que el deterioro de salud en el perro se agrave en menos de un año.
Asimismo, hay que brindarles a los perros a partir de su primera etapa de vida, una dieta saludable con un alto contenido de proteínas de calidad y un buen aporte de sodio. Esto permite evitar el desarrollo de esta insuficiencia. También es preciso proveerle de agua en todo momento para prevenir el daño en sus riñones.
Babesia
Se trata de una enfermedad muy frecuente entre aquellos perros que han tenido infecciones de garrapatas durante su vida, y en muchos de los casos puede llegar a ser mortal. Esto se debe a una afección que afecta los glóbulos rojos causando diversos daños en su organismo.
El tratamiento para esta enfermedad es el uso de fármacos y la terapia de soporte con el fin de acabar con el parásito que la causa.
En el caso de aquellos perros que tienen un cuadro agudo o hiper-agudo, es preciso recurrir a la fluidoterapia por vía intravenosa, mientras que en los que presentan una severa anemia se requiere de una transfusión.
Cáncer
El cáncer suele ser la causa de muerte de una gran cantidad de perros, sobre todo cuando el animal tiene más de diez años, ya que en esta etapa de su vida el riesgo de desarrollar un tumor se incrementa de forma significativa. El linfoma es el tipo de cáncer que más afecta a los perros, y pueden padecerlo perros de cualquier raza y/o edad.
El tratamiento más adecuado es la prevención, llevando al perro a consultas periódicas. Una vez presente el tumor, los tratamientos más frecuentes son la cirugía, quimioterapia, radioterapia o tratamientos alternativos (inmunoterapia, terapia fotodinámica e hipertermia).
Leptospirosis
Esta enfermedad devastadora que se puede contraer a través de algunos tipos de roedores, también es muy contagiosa y capaz de causar la muerte.
Por lo general, se propaga a través de ratones, que contaminan el suelo y las aguas en las que orinan. Así que ten mucho cuidado, seguramente tu perro entrará en contacto con el agua estancada, así que no hay que dejar que beba.
Una vez que ingresa al torrente sanguíneo, la bacteria afecta a muchos órganos, como muchos son los síntomas posibles: vómitos, diarrea, insuficiencia renal, heces oscuras.