Enseñar al cachorro a hacer sus necesidades fuera de casa puede ser una tarea sencilla o, por el contrario, un proceso largo y difícil, pues a algunos perros les cuesta más que a otros adquirir este hábito. Sin embargo, con tiempo, paciencia y refuerzo positivo podemos solucionar este problema. Te damos algunos consejos para ello.
En primer lugar, debemos tener en cuenta que el cachorro no puede salir a la calle hasta recibir todas las vacunas necesarias (aproximadamente a los 4 meses de edad). Hasta ese momento podemos enseñarle a desahogarse en un rincón que preparemos especialmente para ello, con empapadores o papel de periódico, ubicado lejos de los lugares donde coma y duerma. Lo mejor para ello es permanecer atentos durante los momentos clave (al despertarse, justo después de comer…), para conducir al animal hasta este rincón y premiarle cuando haga sus necesidades.
Una vez haya terminado esta primera fase de vacunación, tendremos que sustituir progresivamente los periódicos o empapadores por la calle. Lo lograremos sacando al perro justo en aquellos momentos clave de los que hablábamos, y premiarlo cuando se desahogue en la calle. En algunos casos el can aprende rápidamente esta nueva norma, mientras que en otras ocasiones le cuesta adaptarse y continúa utilizando el rincón que hemos habilitado previamente en nuestra casa para que «vaya al baño».
De ser así, nada mejor que aumentar el número de paseos diarios o alargarlos hasta que el animal por fin haga sus deposiciones fuera. Es muy importante premiarlo cada vez que actúe correctamente y no regresar inmediatamente después a casa, sino seguir paseando durante algunos minutos más.
Asimismo, debemos dejar de premiarle cada vez que use los periódicos o empapadores de los que hablábamos antes. En su lugar, tendríamos que decirle firmemente que «no» y llevarle a la calle inmediatamente. Además, los paseos deben tener un horario fijo, pues la rutina es una gran aliada en este caso. Y por supuesto, los gritos y castigos físicos quedan totalmente descartados, ya que resultan inefectivos y pueden causar graves daños en el animal.
Puede que todo este proceso nos lleve días, semanas o meses, todo depende de varios factores. En todo caso necesitaremos tiempo y mucha paciencia, pero siguiendo estas pautas podremos conseguirlo.