Si tienes un perro sordo y te gustaría que aprendiera a vivir en sociedad respetando las normas básicas de convivencia sólo vas a necesitar cinco cosas: paciencia, constancia y respeto, que son las esenciales, y además cariño y premios.
Y es que, puede que haya perdido la audición, pero sigue teniendo los otros cuatro sentidos intactos 😉 . A continuación te explicaremos cómo entrenar a un perro sordo.
Exagera tus expresiones
El perro es un animal que, independientemente de si está sordo o no, aprende sobretodo observando las reacciones de su humano. De hecho, cuando le enseñamos una orden, asociar una palabra con dicha orden no es obligatorio, pues una vez que el peludo ha entendido lo que queremos no hay necesidad de pedírselo con palabras.
Por lo tanto, cada vez que quieras enseñarle algo exagera tu expresión de alegría o de desaprobación para que le sea más fácil entenderte. Dile a todos los miembros de la familia que hagan los mismos gestos que tú cuando entrenas a tu amigo; así no se sentirá confundido.
Utiliza las golosinas
Para que te preste atención el debido tiempo tienes que tener algo que le encante, y qué mejor que utilizar golosinas para perros. Empieza a enseñarle cosas dentro de casa y luego, si tienes un jardín o podéis ir a un parque para perros, trabaja con tu amigo allí.
Enseguida que tenga un comportamiento deseado dale una golosina, incluso aunque no estés adiestrándolo. Por ejemplo, si estás en la cocina y tu perro se sienta, prémialo. De esta manera, sabrá que está bien sentarse y volverá a hacerlo.
El perro sordo puede hacer vida completamente normal, al igual que el pero oyente. Tan sólo va a necesitar que su familia tenga algo más de paciencia para que pueda aprender.
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