A pesar de las multas y las sanciones, todavía sigue habiendo perros que orinan en las puertas y en las paredes, ya sea porque están sueltos por la calle sin ningún control, o bien porque el propio humano que se encarga de ellos les deja. Esto es algo muy habitual y que no gusta a nadie, y menos al propietario de la casa.
Afortunadamente, podemos hacer varias cosas para que no vuelva a suceder. Sepamos cómo evitar que los perros orinen en la puerta.
Lo primero que hay que saber es que, por muy disgustados que estemos, usando productos como azufre no conseguiremos nada bueno. De hecho, si le pasara algo al animal, habríamos cometido un delito por maltrato. Es importante saber que el perro actúa así porque, o bien el dueño le deja, o porque es su manera de marcar el territorio (es un comportamiento natural en los cánidos).
Dicho esto, lo ideal es utilizar productos naturales. Pero, antes de proceder a ello, se debe de limpiar a fondo la zona ya que tienen tendencia a orinar allí donde lo han hecho previamente. Así pues, con unos guantes y un cubo lleno de agua al que le habremos echado unas gotas de lavavajillas, limpiaremos a consciencia la puerta. Después, podremos protegerla de posibles futuras micciones.
¿Por qué los perros orinan en puertas y paredes?
Comprender el origen del comportamiento ayuda a elegir la solución adecuada:
- Marcado de territorio: dejan una “firma olfativa” con feromonas que informa a otros perros sobre presencia y estado.
- Comunicación social: la orina transmite datos sobre sexo, edad y receptividad; no es rebeldía, es lenguaje canino.
- Hábito y aprendizaje: si un punto huele a orina o ven a otros marcar, repiten el patrón por costumbre.
- Factores médicos: infecciones urinarias, diabetes o problemas renales pueden causar micciones frecuentes; conviene consulta veterinaria ante cambios bruscos.

Consejos generales para prevenir micciones en la fachada
- Entrenamiento desde cachorro: refuerzo positivo cuando orina en su zona; evita castigos que generan miedo.
- Rutinas de paseo: horarios predecibles ayudan a regular los tiempos de micción.
- Comandos claros: usa indicaciones como “aquí no” y redirige con calma hacia el lugar correcto.
- Esterilización/castración: en muchos machos reduce el impulso de marcado.
- Limpieza inmediata: elimina el olor cuanto antes para romper la asociación de ese punto.
- Profesionales: etólogo o adiestrador pueden diseñar un plan personalizado.
- Revisión veterinaria: si hay cambios repentinos, descarta causas médicas.

Para la limpieza, evita mezclar lejía o amoniaco con restos de orina: pueden generar vapores irritantes y, además, el amoniaco potencia el olor que atrae a otros perros. Mejor usa agua templada con detergente neutro o limpiadores enzimáticos que neutralizan compuestos orgánicos.

Repelentes naturales para perros
Un método fácil, natural y ecológico que evitará que los perros se orinen en la puerta es, simplemente, llenando un pulverizado con una parte de agua y otra de vinagre blanco. El olor es muy fuerte y desagradable, por lo que seguro que no se acercarán a ella.
Otra opción es colocar botellas de plástico transparentes llenas de agua alrededor de la puerta, o incluso se puede espolvorear con un poco de pimienta de cayena, eso sí, sin abusar, puesto que los perros pueden detectarla a gran distancia.
Además puedes alternar zumo de limón (puro o diluido) como repelente olfativo suave y renovarlo a diario; recuerda que cualquier opción natural debe aplicarse sobre la superficie limpia y seca.

Repelentes comerciales de micciones
Existen educadores repelentes específicos para exterior e interior que disuaden el marcado gracias a aromas desagradables para el perro pero tolerables para las personas. Destacan por su efectividad, seguridad (sin tóxicos ni sustancias nocivas) y versatilidad de uso en comercios, portales, escaparates, esquinas, ruedas de vehículos, jardines, terrazas, piscinas e interiores de casas.
Antiorines en spray: preguntas frecuentes
¿Qué son? Soluciones líquidas, a menudo naturales y respetuosas con el entorno, formuladas para evitar micciones en zonas no deseadas.
¿Cómo funcionan? Sus ingredientes (extractos vegetales y aceites esenciales) generan un estímulo olfativo que el perro rechaza, manteniéndose alejado sin dañarlo.
¿Cómo se usan? Suelen presentarse en spray (p. ej., 500 ml). Agita, aplica a unos 20 cm de distancia sobre la superficie limpia y seca y repite a diario o cada dos días hasta consolidar el efecto.
Importante al limpiar: no utilices lejía ni amoniaco; la orina contiene compuestos amoniacales y ese olor puede atraer de nuevo al animal.
¿Es seguro? Formulaciones orientadas a mascotas y personas, sin químicos agresivos cuando se usan según indicación. Evita aplicar sobre plantas o césped (pueden estresarse) ni en textiles; para jardín considera alternativas específicas como ahuyentadores por ultrasonidos.
¿Sirve con gatos? Muchos antiorines sirven también para disuadir a gatos del marcaje en zonas tratadas.
Casos de uso reales: en fachadas de tiendas a pie de calle, la aplicación regular reduce manchas y olores; en entradas de viviendas adosadas con perros de vecinos, mantener la zona limpia y tratada corta el efecto llamada a otros canes.
¿Conoces otros repelentes naturales para perros?
Combina educación, limpieza y disuasión: limpia pronto con productos adecuados, entrena con refuerzo positivo y apóyate en repelentes naturales o comerciales según el contexto. Con constancia y un enfoque respetuoso, la puerta y fachada se mantienen libres de micciones sin dañar a ningún animal.