¿Me ama mi perro como yo a él?

Perros jugando

Hoy en día, esta muy en vigor el termino de Inteligencia Emocional o Inteligencia Social. Dentro de los humanos, la inteligencia emocional ha demostrado ser igual de importante (o más) que la inteligencia cognitiva para nuestras vidas, y es un factor determinante a la hora de sentirnos felices o no. Esto me hizo plantearme la siguiente pregunta, ¿Me ama mi perro como yo a el?, y la respuesta no fue fácil…

En este artículo, hago un repaso de algunos estudios que demuestran que nuestros perros tienen sentimientos, así como alguna que otra reflexión personal. Sin mas, os dejo con el articulo, ¿Me ama mi perro como yo a él?, Inteligencia emocional entre perros y humanos. Espero que lo disfrutéis.

Emociones y sentimientos

Perro tumbado en el campo.

A título personal, decirle a una persona que tiene una mascota como un perro o un gato, que su perro no tiene sentimientos, es muy difícil. Tanto de comunicar, como de demostrar. Y esto tiene un porqué: entramos en el terreno de las emociones y los sentimientos. Y no se puede negar un sentimiento o una emoción. Todos los tenemos. Sin embargo, ¿sabemos qué es un sentimiento o una emoción?

Diferencias entre emociones y sentimientos

Describir y diferenciar qué es una emoción de un sentimiento, en pleno siglo XXI, debería de ser mas fácil y de estar más consensuado por parte de la comunidad científica internacional, sin embargo, al ser un tema relativamente nuevo (el de la Inteligencia Emocional y su estudio me refiero), las definiciones sobre emoción y sentimiento varían dependiendo de quién hable de ello, sin embargo, voy a intentar explicarlo lo mas fácil posible.

¿Qué es una emoción?

La raíz etimológica de la palabra Emoción, la encontramos en el latín, y proviene del nombre Emotio, Emotionis, que a su vez se derivan del verbo Movere (mover,trasladar) con el prefijo e/ex y significa retirar, remover, mover a otro sitio, hacer que se mueva. En su origen, la palabra Emoción, define el estimulo que nos hace salir de nuestro estado habitual. Y mas acertado no puede ser en un principio.

Las emociones son expresiones psicofisiológicas de nuestro estado biológico, anímico y mental (homeostasis), y está asociada al temperamento, la personalidad y las motivaciones personales de cada individuo.

Los estados emocionales están provocados por la liberación de hormonas y neurotransmisores por parte del cerebro, ante determinados estímulos, que luego se convierten en sentimientos.

¿Qué es un sentimiento?

El sentimiento, es el resultado de una emoción que perdura en el tiempo. La palabra sentimiento viene del verbo Sentir y se refiere a un estado de ánimo afectivo emocional, por lo general de larga duración, que se presenta en el individuo como resultado de las emociones que le hace experimentar algo o alguien.

Explicándolo de otra forma

Para explicarlo fácil y brevemente: Ante una nueva situación, por ejemplo que una maceta este a punto de caernos en la cabeza por la calle, surge sin darnos cuenta en nuestro interior, una reacción de sorpresa instintiva, que es instantánea a lo que nos acaba de suceder. Esa primera reacción, podemos decir que es una emoción, la cual es inconsciente totalmente.

Una vez se ha producido esta reacción instintiva, empezamos a analizar la situación mediante pensamientos conscientes, lo que nos ha sucedido. En este caso y siguiendo con el ejemplo de la maceta, pueden ser por ejemplo: ¿Por que a mi? (que nos producirá agobio o tristeza), Menos mal que no me dio (que nos produce alegría y/o alivio), ¿Quien ha dejado caer esta Maceta? (Indignación, enfado), etc…

Estos pensamientos son asociados a la primera emoción y la acaban modificando, transformando la primera reacción de sorpresa inicial, y que dependiendo de lo que se piense conscientemente, variará a agobio por lo ocurrido, alivio por lo que no ocurrió o enfado hacia el responsable. Esta segunda reacción, modificada por pensamientos conscientes, es un sentimiento.

Las emociones son instintivas e instantáneas, y los sentimientos son conscientes y de mas larga duración.

Esta definición (aunque el ejemplo es mío, la definición no), es la dada por el neurólogo portugués Antonio Damasio, y está bastante aceptada por la comunidad internacional.

Vinculación emocional

Perro pequeño

Los seres humanos y los perros compartimos una estructura cerebral llamada sistema límbico. Cogeré la definición de Wikipedia:

El sistema límbico es un sistema formado por varias estructuras cerebrales que gestionan respuestas fisiológicas ante estímulos emocionales. Está relacionado con la memoria, atención, instintos sexuales, emociones (por ejemplo placer, miedo, agresividad),personalidad y la conducta. Está formado por partes del tálamo, hipotálamo, hipocampo, amígdala cerebral, cuerpo calloso, septo y mesencéfalo.
El sistema límbico interacciona muy velozmente (y al parecer sin que necesite mediar estructuras cerebrales superiores) con el sistema endocrino y el sistema nervioso autónomo.

Esto en sí mismo es un gran factor de unión con nuestros animales, ya que nos permite hacer una interpretación (salvando siempre ciertas distancias) sobre lo que sienten, sobre sus emociones, al utilizar el mismo órgano cerebral para interpretar las emociones.

Eso hace que él también pueda hacerlo, es decir, nuestro perro puede interpretar nuestras emociones, y reaccionar en consecuencia. Esto es la vinculación emocional que experimentamos con nuestros animales y desde la cual nos comunicamos con ellos, usando sentimientos y emociones para ello.

Más tarde me extenderé sobre este tema. Ahora voy a hablaros de dos personas a las que admiro mucho, muchísimo, por su actividad laboral y el enfoque que aportan a el tema. Ellos son Gregory Bens y Kevin Behan. Y voy a explicaros por qué.

Gregory Bens y su perra recogida de un refugio

Gregory Bens es neurólogo de la Universidad de Emory, Atlanta. Uno de sus estudios demuestra, a través de la realización de pruebas con un escáner de resonancia magnética a varios perros, que los perros tienen actividad cerebral muy parecida a la de los humanos en su cerebro emocional ante estímulos determinados.

La prueba resulto difícil de ejecutar, ya que no valía hacer el escáner con el perro sedado, si no que, para poder hacer el escáner, tenía que introducir dentro del mismo al perro y lograr que andara por un tubo hasta llegar a un lugar en el que dejar fija la cabeza durante al menos 30 segundos, todo ello con unos cascos protectores en las orejas para proteger sus sensibles oídos de los 95 decibelios de la resonancia. No era algo fácil, como veis. Para ello contó con la ayuda de Mark Spivak, un Educador canino que fue el que logró que Callie y 11 perros más, consiguieran la proeza.

De esta prueba, el bueno del Doctor Bens, sacó la siguiente conclusión:

La actividad en el caudado de los perros aumentó en respuesta a las señales de mano que indican alimentos, ante los olores de los humanos conocidos y por el regreso del dueño. ¿Estos hallazgos demuestran que los perros nos aman? No del todo. Pero muchas de las mismas cosas que activan el núcleo caudado humano, que se asocian con emociones positivas, también se activa en el caudado perro. Los neurocientíficos llaman a esto una homología funcional, y puede ser un indicio de emociones caninas.

Del estudio del Doctor Bens podemos sacar la conclusión de que los perros tienen emociones y de la gestión que hacen a nivel cognitivo de ellas, surgen los sentimientos.

¿Es esta homología funcional existente suficiente para asegurar que los perros sienten y se emocionan como los humanos? Obviamente no, sin embargo sí nos indica que su cerebro funciona de un modo muy parecido al nuestro.

Esto unido a que tenemos el mismo tipo de conjunto de órganos cerebrales como es el anteriormente nombrado sistema límbico, con el cual experimentamos los humanos la emociones, nos hace tener una vinculación entre las dos especies única en la naturaleza.

Kevin Behan y la conexión emocional

Para Kevin Behan, antiguo entrenador/adiestrador de perros policía y fuerzas especiales, la cognición depende de la emoción, lo cual quiere decir que el perro adquiere conocimientos y actitudes a nivel emocional.

Según Kevin:

Los perros que cooperan con el hombre, no reacciona a lo que el guía dice, si no a lo que el guía siente. Esto es debido a la conexión emocional que existe entre las dos especies. Esta conexión, va mucho mas lejos de lo que la mayoría cree.

Kevin Behan tiene un libro, Your Dog, Your Mirror (Tu Perro, tu Espejo), donde explora las relaciones entre hombre y perro, abandonando el enfoque tradicional basado en la corrección coercitiva y se introduce de lleno en la Educación Cognitivo-Emocional, enfoque que el denomina como natural donde la inteligencia y educación emocional tanto de hombre como de perro, son los protagonistas de la vinculación existente entre los dos.

Fundamentos de la Inteligencia Emocional

Mujer acariciando a un labrador.

Esta vinculación, esta conexión de la que hablamos gente como George, Kevin o yo mismo, esta muy relacionada con la Inteligencia Emocional de la que habla Daniel Goleman, y con sus diferentes aspectos o tipos, como son la Autoconciencia, la Autorregulación, la Motivación,la Empatía y las Habilidades sociales.

Vamos a explicarlos un poco:

  • Autoconciencia: Nos permite reconocer nuestras propias emociones, y entenderlas así como el estado de animo, los impulsos y su efecto en los demás.
  • Autorregulación: Es la que nos permite controlar y redirigir estados de animo e impulsos. Es esa parte nuestra que piensa antes de actuar.
  • Motivación: Es el impulso que nos pone en movimiento a través de un estimulo determinado. Este impulso es el que nos hace apasionarnos por algo, nos hace comprometernos con ello y mantenernos optimistas ante el fracaso.
  • Empatía: Es la habilidad para reconocer y entender las emociones de los demás, así como para medir nuestra reacción ante estas.
  • Habilidades sociales: Es la pericia en la construcción de redes sociales y de relaciones, así como para encontrar espacios en común con otros individuos y generar simpatía.

Aunque todos estos tipos de habilidades dentro de la Inteligencia Emocional tienen su importancia, son las dos últimas donde se empieza a forjar la vinculación emocional entre hombre y perro, sin dejar muy atrás a la motivación. Y me explico.

Cuando nos encontramos con un cachorro la primera vez, nuestra habilidades sociales y nuestra empatía entran en funcionamiento. La empatía es la que nos hace entender cómo se encuentra el cachorro y que necesidades tiene, mientras que nuestras habilidades sociales nos ayudaran a lograr crear un espacio en común con el animal, aunque sea momentáneo, donde sea seguro y placentero relacionarse para los dos.

Esto hará que si el cachorro está sin vacunar, no lo dejemos en el suelo en la calle para evitar contagios indeseados o que busquemos un sitio seguro y divertido donde el pueda jugar sin riesgos. Y aquí es donde entra la motivación.

En este caso, la seguridad y la necesidad de juego del cachorro, nos generarán un estímulo que traduciremos en una motivación, que nos hará tener una actitud y un comportamiento determinado para poder conseguir el objetivo que nos ha marcado la motivación generada por las necesidades del cachorro.

Todos esto, nos hará empezar a desarrollar una conexión emocional con el animal que exploraremos automáticamente desde la autoconciencia y la autorregulación, hasta la empatía, logrando identificar en nosotros las emociones que generamos por el animal y gestionándolas de la manera adecuada.

Esto hace que nuestra vinculación con él este basada en los sentimientos, más meditados y constantes, que en las emociones, más instantáneas e instintivas. Estos sentimientos, son clave para tener una sana y una buena vinculación.

Esto nos define de una manera aproximada, donde nace la vinculación/conexión emocional entre hombres y perros desde nuestro punto de vista, el del humano. Sin embargo, ¿como lo experimenta nuestro perro? Vamos a ello…

Mi perro me quiere

Perro tumbado

Los perros se emocionan y sienten. Eso es una idea que para mí está más que clara a través de mis años de relación con ellos. Los perros son animales sociales, y dentro de su grupo, la manada, establecen todo tipo de relaciones entre los distintos individuos que la componen. Para ellos es muy importante estas relaciones, ya que de ellas aprenden, con ellas se comunican y con ellas se sienten unidos a algo, mas importante que ellos mismos, la manada.

Esta manada es la manera que tienen de relacionarse entre individuos, lo mismo que lo es para nosotros la familia. Dentro de ella, la inteligencia emocional de sus miembros, en sus distintas facetas, es crucial, ya que de ella depende la unidad y la fuerza del grupo. Esta unidad es imprescindible para la supervivencia del grupo, lo cual se convertirá en una de las principales motivaciones de los distintos miembros de la manada desde cachorros. Como ya vemos, aquí empieza a entrar en funcionamiento la Inteligencia Emocional, o uno de sus aspectos, la motivación.

Dentro del grupo, habilidades como la empatía, las habilidades sociales y la autorregulación, son vitales para el correcto funcionamiento dentro del mismo, ya que dependerá de ellas su cohesión y serán parte de las señas de identidad que hereden los nuevos miembros de los cuales depende la continuación de la manada tanto como de la especie.

Depende de estas habilidades sociales el método de resolución de conflictos que tendrán como grupo. Dentro de una manada donde las habilidades sociales, la empatía y la autorregulación, son usadas correctamente por todos los miembros de la misma será más fuerte que una manada donde el método de resolver los conflictos sea por medio de la violencia.

Dentro de la manada, la figura del líder es lo que prima en detrimento de la figura del jefe, que es la imagen de autoridad que solemos manejar dentro de la unidad familiar humana.

Dentro de una familia, hay una jerarquía donde la autoridad se manifiesta en la figura del cabeza de familia. Dentro de esta jerarquía, de esta taxonomía familiar, habrá una figura autoritaria y dominante, que sera la que tenga el poder de decisión dentro del grupo, normalmente un macho dominante adulto.

Me parece interesante averiguar de dónde vienen las palabras, su raíz etimológica:

El término familia procede del latín famīlia, «grupo de siervos y esclavos patrimonio del jefe de la gens», a su vez derivado de famŭlus, «siervo, esclavo», que a su vez deriva del Osco (un idioma)famel. El término abrió su campo semántico para incluir también a la esposa e hijos del pater familias, a quien legalmente pertenecían. Tradicionalmente se ha vinculado la palabra famŭlus, y sus términos asociados, a la raíz fames («hambre»), de forma que la voz se refiere, al conjunto de personas que se alimentan juntas en la misma casa y a los que un pater familias tiene la obligación de alimentar.

En una manada las cosas funcionan de una manera distinta. El líder no es el portador de la autoridad, es el que da ejemplo. La figura del líder, cuida y protege del grupo y suele ser el mejor comunicador, no el más agresivo o autoritario. El líder es un guía y un ejemplo para los demás miembros del grupo, los cuales todos cumplen un rol definido dentro de la manada. Los perros a este nivel, funcionan de otra manera.

Analizando también la raíz etimológica de la palabra Manada:

La palabra manada viene de la palabra mano,y esta del latín manus. Este término, no solo significó mano, si no también poder, mas específicamente poder sobre lo que tiene uno en la mano o en su posesión. Sin embargo, en latín, también hace referencia a un puñado o conjunto de cosas que puede manipular, siendo usada en sentido figurado para un grupo de hombres (una tropa) o un grupo de animales, de ahí la palabra manada.

Para ellos, la vinculación con otros individuos de la manada, aunque basada en las mismas habilidades provenientes de la Inteligencia Emocional, no tiene por objetivo el adaptarse a las necesidades de un individuo, tanto como adaptarse a las necesidades del grupo, según las que sean, a lo largo del tiempo.

Por ello, nuestro perro experimenta su vinculación con nosotros, desde un lado mas emocional e instintivo, desde el cual poder notar instantáneamente las necesidades del grupo o de los individuos que lo componen.

Conclusiones

Imagen de la película "Beethoven".

Tanto perros como humanos somos animales sociales, con los que compartimos desde similitudes en nuestro cerebro, como maneras de emocionarnos y sentir. Esto ha sido posible a través de miles de años de evolución compartida, logrando una conexión entre las dos razas con características y cualidades que todavía están por explorar.

¿ Me quiere mi perro como yo a el?

Bueno, esta pregunta en si misma, lejos de un plano filosófico, literalmente hablando me refiero, no tiene una respuesta fácil. ¿Quiero yo igual que tú? ¿Quieren igual hombres y mujeres? Por poner otro ejemplo que sea mas ilustrativo, ¿Cómo sabemos que vemos el mismo azul?

A riesgo de haberme puesto demasiado místico, solo quiero lanzar la idea de que, a ciencia cierta, en el plano de las emociones y sentimientos, todavía tenemos mucho que investigar, por lo tanto, certezas absolutas no existen. Sin embargo, tenemos algunas respuestas como las que os explico mas arriba, y podemos sacar ciertas conclusiones de ellas.

Hablando más concretamente de la vinculación entre hombre y perros, es una conexión que se fragua en el terreno emocional, y que tiene las lógicas diferencias que se establecen entre especies e individuos, y en la que influyen mucho la educación y las experiencias que hayan adquirido estos mismos.

Esta vinculación emocional establece una transmisión constante de todo tipo de experiencias, sentimientos e intenciones (entre otras cosas), dependiendo del estado de la conexión (si es buena o está dañada) y de la facilidad que tengan para entenderse y gestionarse ellos a sí mismos como individuos, tanto como al otro.

Dentro de una sana y buena vinculación entre los dos, es mas fácil para el guía humano manipular al perro, ya que existe un equilibrio que se basa en una buena gestión emocional, el cual es un factor decisivo dentro de la homeostasis, tanto o mas que el factor físico.

Sin más, espero que os haya gustado el articulo tanto como a mi escribirlo, y que os ayude a resolver ciertas dudas que os surjan, y por supuesto, que cualquier pregunta que se os ocurra me la transmitáis, y os la responderé lo antes posible.

Muchas gracias por leerme y hasta la próxima.

Y cuidadme vuestros perros…


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  1.   Àngie-EL dijo

    Me ha gustado el artículo. Creo que mi perro me quiere, ya son muchos años, además, cuando alguna vez he caido malita él ha estado ahí. Se nota.

    Lo único, el término «macho alfa adulto» y «hombre» considero que ya estan desfasados. Lo que toca es simplemente «alfa adulto» y «humanos». Opinión afectada.

    1.    Antonio Carretero dijo

      Gracias por participar.
      Tu perro te ama, no lo dudes.
      Intentare se mas políticamente correcto la próxima vez.
      Gracias de nuevo!!!

  2.   Antonio Carretero dijo

    Gracias por tu comentario Blanca!!!
    Me ha encantado el articulo. No lo conocía.
    Muy bueno.
    Gracias de nuevo