La noche de Halloween multiplica los dulces en casa y, con ello, el riesgo de que perros y gatos los ingieran de forma accidental; no es casualidad que los veterinarios adviertan un repunte de intoxicaciones en mascotas durante estas fechas.
Servicios de toxicología animal señalan que las llamadas por urgencias relacionadas con chocolates, gomas de mascar y golosinas aumentan notablemente: el APCC supera el centenar diario y en el Reino Unido los episodios por chocolate se disparan hasta un 123% en periodos festivos como Pascua y Halloween, un patrón que también se observa en otras celebraciones con abundancia de dulces.
Por qué Halloween dispara las intoxicaciones
El ambiente festivo favorece que haya más caramelos al alcance, visitas que ofrecen comida sin saber que es peligrosa y animales estresados por timbres, ruidos o disfraces que pueden actuar de forma impulsiva.
No solo la composición de las golosinas entraña peligro: los envoltorios plásticos y palitos pueden provocar atragantamientos u obstrucciones intestinales si se tragan.
- Mayor exposición: cuencos de caramelos y bolsas abiertas en diferentes estancias.
- Distracciones: puertas abiertas, niños entrando y saliendo, menor supervisión del animal.
- Curiosidad y estrés: pueden empujar a la mascota a explorar y masticar objetos no comestibles.
Sustancias más problemáticas para perros y gatos
- Chocolate (teobromina y cafeína): el metabolismo de perros y gatos no las procesa bien; puede causar vómitos, agitación, arritmias, convulsiones e incluso desenlaces fatales. teobromina y cafeína
- Xilitol: edulcorante de chicles y productos “sin azúcar”; en perros puede desencadenar hipoglucemia brusca y daño hepático.
- Pasas y uvas: habituales en algunos postres; se asocian a insuficiencia renal aguda en perros.
- Azúcares y colorantes artificiales: irritación gastrointestinal, diarrea, mayor riesgo de obesidad y reacciones alérgicas.
Señales de alerta y actuación inmediata
Los signos pueden aparecer a los pocos minutos o horas: vómitos, diarrea, salivación excesiva, temblores, descoordinación, letargo, taquicardia o hiperactividad según el tóxico ingerido.
Si sospechas que ha comido dulces, mantén la calma y busca atención veterinaria urgente; llevar el empaque del producto ayuda a calcular dosis y decidir el tratamiento. No se recomienda inducir el vómito sin indicación profesional.
En determinados casos, el veterinario puede pautar carbón activado como medida para limitar la absorción; algunos productos de soporte gastrointestinal, como Enterex, se emplean únicamente bajo criterio clínico y nunca sustituyen la valoración presencial.
Prevención en casa durante la noche de Halloween
- Guarda todos los dulces en recipientes cerrados y fuera del alcance (altos, armarios con cierre o habitaciones no accesibles).
- Explica a niños y visitantes que no deben ofrecer comida humana a la mascota, aunque insista.
- Retira inmediatamente envoltorios, palitos y restos de la mesa o el suelo para evitar ingestas accidentales.
- Prepara una “zona segura” en casa con agua, cama y juguetes masticables para reducir el estrés por timbres y visitas.
- Utiliza identificación actualizada por si la mascota se asusta y sale corriendo al abrir la puerta.
Opciones seguras para premiar sin riesgo
Para integrarlos en la celebración sin comprometer su salud, recurre a snacks formulados para mascotas, con recetas controladas y sin edulcorantes peligrosos para ellos.
Entre las alternativas disponibles en el mercado, algunas gamas como Healthy Bites ofrecen premios funcionales con ingredientes específicos (por ejemplo, glucosamina, condroitina, cúrcuma o colágeno en los Mobility Sticks; y texturas y agentes que ayudan a reducir placa en los Dental Stick), siempre como complemento a una dieta equilibrada.
Existen formatos para distintas etapas: para cachorros con relieve que alivia las encías, para adultos con efecto de limpieza por fricción y para perros mayores con texturas suaves que facilitan la masticación y evitan molestias digestivas.
Panorama internacional y contexto europeo
El Animal Poison Control Center en EE. UU. registra más de 100 consultas diarias por intoxicaciones relacionadas con alimentos en estas fechas. En el Reino Unido, las atenciones por chocolate aumentan hasta un 123% en periodos como Pascua y se reproducen en Navidad y Halloween, cuando hay más golosinas al alcance.
Aunque en algunos países no hay estadísticas oficiales consolidadas, las clínicas reportan picos en temporadas festivas. El patrón sugiere que, en entornos urbanos europeos con más exposición a dulces, conviene reforzar la prevención y la educación de las familias con animales.
Con medidas sencillas —mantener los dulces fuera de su alcance, ofrecerles premios específicos y consultar rápido ante cualquier sospecha— se pueden evitar la mayoría de incidentes; la planificación de la noche, la supervisión y la respuesta temprana marcan la diferencia para que la fiesta sea segura también para ellos.