La muerte de Diane Keaton, a los 79 años, ha venido acompañada de un detalle llamativo de su Ăºltima voluntad: diversas publicaciones apuntan a un legado especialmente destinado a su perro Reggie, su compañera inseparable en los Ăºltimos años.
SegĂºn versiones difundidas por medios especializados, la actriz habrĂa reservado una parte de su patrimonio para garantizar el bienestar de la golden retriever mediante un instrumento legal especĂfico. De acuerdo con el periodista Rob Shuter, Keaton creĂ³ un fideicomiso de 5 millones de dĂ³lares para cubrir su cuidado; la familia, por ahora, no ha emitido una confirmaciĂ³n pĂºblica.
La cifra y el fideicomiso para Reggie
Las informaciones atribuidas a Rob Shuter detallan que el fondo estarĂa diseñado para asegurar que Reggie mantenga una vida cĂ³moda y estable. Ese dinero se destinarĂa a su manutenciĂ³n diaria, a la contrataciĂ³n y salario de cuidadores, y a una vivienda privada adaptada a sus necesidades.
AdemĂ¡s de atender el dĂa a dĂa de la perra, parte del fideicomiso contemplarĂa donaciones periĂ³dicas a entidades de protecciĂ³n animal en nombre de la actriz. Fuentes citadas en esos reportes subrayan el enorme apego de Keaton por su mascota y señalan que quiso que Reggie siguiera disfrutando de cuidados dignos durante toda su vida.
Otro elemento mencionado en dichas publicaciones es el destino final del remanente del fondo: de quedar saldo tras el fallecimiento de la perra, se dirigirĂa a organizaciones de rescate y albergues, prolongando asĂ la labor solidaria que la intĂ©rprete impulsĂ³ en vida.
- ManutenciĂ³n y bienestar: alimentaciĂ³n, cuidados y atenciĂ³n constante.
- Equipo de cuidadores: personal remunerado para acompañamiento y rutinas.
- Vivienda privada: un hogar estable que garantice confort y seguridad.
- Donaciones benéficas: aportes programados a protectoras de animales.

Patrimonio, herederos y el vĂnculo con su perra
Las mismas fuentes sitĂºan el patrimonio total de la actriz en torno a los 100 millones de dĂ³lares, construidos gracias a dĂ©cadas de Ă©xitos en el cine y a una faceta poco conocida para el gran pĂºblico: su olfato para los bienes raĂces.
Keaton solĂa adquirir viviendas singulares, reformarlas con su sello y venderlas con plusvalĂas. Entre esas operaciones figuran una mansiĂ³n que terminĂ³ en manos de Madonna por 6,5 millones y otra propiedad adquirida por Ryan Murphy por 10 millones, ejemplos de una actividad inmobiliaria tan constante como rentable.
En cuanto al reparto de la herencia, los informes sitĂºan a sus hijos Dexter y Duke entre los beneficiarios principales, mientras que la parte reservada al cuidado de Reggie se articularĂa a travĂ©s del citado fideicomiso con fines muy concretos.
El vĂnculo con la perra venĂa de lejos: Diane Keaton adoptĂ³ a Reggie en 2020 y la convirtiĂ³ en presencia habitual de sus redes sociales. De hecho, la Ăºltima publicaciĂ³n de la actriz estuvo dedicada al DĂa Nacional de la Mascota, con la golden retriever como protagonista absoluta.
Ese cariño encaja con su compromiso mĂ¡s amplio con la defensa de los animales: a lo largo de los años colaborĂ³ con iniciativas y organizaciones dedicadas al rescate y la mejora del bienestar de perros y gatos, una sensibilidad que, segĂºn las informaciones citadas, tambiĂ©n quiso reflejar en su testamento.

Con todos estos elementos sobre la mesa, la idea de un fondo especĂfico para Reggie cobra sentido tanto por la cifra señalada como por la finalidad social asociada a las donaciones benĂ©ficas. A falta de un pronunciamiento oficial, el relato dibuja a una artista que quiso asegurar el cuidado de su perra y, al mismo tiempo, dejar una huella duradera en la protecciĂ³n animal.