Cuando hablamos del Labrador Retriever hablamos de una de las razas más populares y queridas en el mundo entero. Su gran inteligencia, su paciencia y su sociabilidad los ha convertido en los perros ideales para convivir con todo tipo de familias, pero también son perros que pueden ser perfectos para trabajos en la policía o perros de rescate. Sus cualidades los convierten en perros de gran valor en muchos sentidos.
El Labrador Retriever cuenta con una gran inteligencia, es dócil y muy fiel. Cualquier persona que tenga uno de estos en su familia podrá disfrutar de una de las mejores razas que hay, con estupendas cualidades para el trabajo y para la vida en familia. La convivencia con un Labrador Retriever es muy fácil, así que vamos a conocer todos los detalles de esta popular raza.
Historia del Labrador Retriever
Los primeros perros que tienen que ver con esta raza se originaron en la isla de Terranova en Canadá, en donde está la provincia de Terranova y Labrador, de ahí su nombre. Antes de este perro se crió con el perro de aguas de San Juan, un perro que tuvieron los primeros colonos en la isla. A partir de este perro hubo otros cruces, probablemente con perros de trabajo de la zona. Se dividieron en dos tipos de perro, los Terranova mayor, que serían los precursores del actual Terranova y el Terranova menor, que fue el precursor del Labrador Retriever. En sus inicios fueron criados por ingleses e irlandeses. Se utilizaron sobre todo para el agua, cobrando presas y llevando los cabos de los barcos. De ahí que si tenemos un perro de esta raza notemos rápidamente su gran gusto por el agua y por dar largos paseos a nado. Los perros fueron exportados a Inglaterra, en donde fueron apreciados por sus dotes en el agua. Se dice que gustaron tanto al conde de Malmesbury que fue el que se centró en recuperar y criar la raza.
Características físicas
Al Labrador Retriever se le considera un perro grande, ya que mide en la altura de la cruz entre 55 y 60 centímetros. Los machos pueden llegar a pesar 35 kilos aunque hay ejemplares más corpulentos que otros. Destaca por tener un pelaje suave, de largo medio y bastante denso. El color puede ir desde el dorado al negro o el marrón chocolate. Su cuerpo es equilibrado y fuerte. Las orejas son grandes y semi caídas. El hocico es largo y sus ojos suelen ser oscuros o de tonalidades marrones. La cola es larga y con pelo denso, sin llegar a enroscarse al andar con ella erguida.
Carácter del Labrador Retriever
El carácter del Labrador Retriever lo convierte en un perro que es ideal para muchas cosas. Es un perro muy sociable y afable, con buen carácter y gran paciencia. Es difícil ver un ejemplar de esta raza que tenga agresividad o un mal comportamiento porque no está en su naturaleza. Son perros que se ganan el cariño de todo el mundo con su buen humor y su amabilidad. Por eso son ideales para estar con niños, ancianos y con otros animales. De hecho se trata de una raza que se utiliza en muchas ocasiones como perro de terapia por sus grandes cualidades y esa paciencia. Tiene mucha empatía con los demás y sabrá cuándo animarnos y cuándo estar a nuestro lado. Sin duda es una de las mejores razas como animal de compañía.
Estos perros son muy inteligentes y aprenderán la rutina del hogar y las órdenes de forma rápida. Tienden a obedecer y por eso son perfectos para aquellos a los que les cueste educar a los perros. No en vano son perros a los que también se les puede entrenar como perros de búsqueda o rescate, por su inteligencia y cualidades.
Es un perro bastante juguetón. Le encantará bañarse y nadar sin parar, algo que le viene en los genes. Pero también disfrutará jugando a coger la pelota o a correr con su familia. Son perros que necesitan hacer ejercicio físico, aunque no todos los ejemplares lo demandan, porque pueden tener tendencia a coger peso fácilmente.
Sin ser unos perros que desarrollen conductas agresivas, son buenos perros defendiendo el hogar y a los suyos. Establecen con estos un vínculo rápidamente y pueden ladrar ante la presencia de extraños. No son perros a los que se les deba dejar solos porque pueden desarrollar la ansiedad por separación, debido a este fuerte vínculo y a su sociabilidad.
Cuidados del perro
El Labrador Retriever es un perro que goza de muy buena salud, ya que su esperanza de vida es de doce a catorce años, bastante elevada teniendo en cuenta que es un perro de raza grande. El Labrador va a necesitar ejercicio a diario, porque es una raza que tiende al sobrepeso en la mayoría de los casos. Su alimentación debe ser equilibrada y nunca excesiva o cogerá peso rápidamente. Suele ser un perro muy glotón que se acomoda fácilmente, por lo que hay que hacer que el ejercicio se convierta en rutina.
Hay que realizar las revisiones periódicas en el veterinario para asegurar su buena salud. El aseo es sencillo con este perro. Su pelo es bastante denso y necesita cepillado, sobre todo en épocas de muda, pero los baños pueden ser mensuales.
Hay que tener cuidado con sus orejas, ya que estas son caídas y pueden llegar a producirse infecciones en ellas. La solución más fácil consiste en limpiarlas con gasas y con agua o con suero para evitar esos problemas.
Salud del Labrador Retriever
Si hay algo de lo que hay que preocuparse con este perro es del posible sobrepeso. A este problema se asocian otros, pero eso debemos evitarlo. Como tienden a coger peso también pueden ser diabéticos y desarrollar problemas de artritis de mayores. En esta raza también puede haber displasia de cadera y de codo, además de luxación de rodilla.
Por qué tener un Labrador Retriever
Las razones para tener un Labrador Retriever en la familia son muchas. Son perros muy equilibrados, apenas necesitan adiestramiento porque aprenden las rutinas casi de forma natural, son muy buenos y pacientes con niños y ancianos y se suelen llevar bien con todo el mundo. Por su gran carácter, su inteligencia y su estupenda salud es el perro ideal para compartir nuestros días.