Según un estudio llevado a cabo por la Fundación Affinity, el año pasado fueron rescatados 104.447 perros y 33.335 gatos abandonados en España. Esta alarmante cifra no sólo provoca la muerte de cientos de ellos por deshidratación, atropellos y otros graves incidentes, sino que también es el detonante de numerosos accidentes en carretera y ataques por parte de estos animales, que se sienten asustados y confusos. Por tanto, adoptar puede ser una excelente idea.
Como consecuencia, los refugios apenas pueden acoger la enorme cantidad de animales que lo necesitan cada año. El problema se engrandece si, además, aquellos que desean adquirir una mascota recurren a las tiendas y criaderos, en lugar de dar una segunda oportunidad a los que más lo necesitan.
Muchas veces estas personas actúan en consecuencia a los falsos mitos que encontramos sobre los animales abandonados. No es difícil escuchar afirmaciones como que los perros abandonados sufren traumas irreparables o que están enfermos por convivir junto a otros animales en los refugios. En este artículo desmentimos estos planteamientos erróneos y presentamos algunos motivos de peso para optar por la adopción.
Ofrecer una segunda oportunidad a dos animales
Al adoptar un animal no sólo le abres las puertas de tu hogar y tu corazón; también permites que otro pueda disfrutar del espacio libre que deja el primero en el refugio que lo haya acogido. Tengamos en cuenta que el desproporcionado porcentaje de mascotas abandonadas dificulta enormemente la posibilidad de ofrecer cobijo a aquellas que más lo necesiten.
Es más económico
La mayoría de las protectoras entregan a sus animales una vez hayan sido esterilizados, vacunados e identificados oficialmente. Esto supone un importante ahorro económico para sus futuros responsables, pues aunque estas asociaciones cobran una cantidad mínima por mantener la cartilla de vacunación al día, sigue siendo un proceso mucho más barato que el que demandan las clínicas veterinarias. Asimismo, algunas razas pueden llegar a ser realmente costosas mediante venta en tiendas y criaderos.
Evitamos colaborar en la venta corrupta de mascotas
Si bien existen criadores que cumplen las normas de higiene y cuidados fundamentales para el bienestar de sus mascotas, también es cierto que detrás de muchos de estos negocios se esconde una potente corrupción. La industria de la compra-venta de mascotas a menudo conlleva jaulas abarrotadas, condiciones higiénicas deplorables, explotación de hembras con el fin de lograr una mayor reproducción, incluso muertes por enfermedad y ausencia de cuidados. Al pagar por un animal, puedes contribuir a mantener esta terrible situación.
Satisfacción personal
Ser conscientes de que estás dando una segunda oportunidad a una mascota que lo necesita resulta realmente gratificante. Además, convivir con ella aporta innumerables beneficios. En el caso de los perros, nos ayudan a reducir el estrés, mejorar nuestro estado de ánimo, socializar con los demás y, en definitiva, a ser más felices.