Si convives con un perro, seguramente has notado que antes de acostarse, da varias vueltas sobre sí mismo. Este comportamiento, que puede parecer un simple hábito, en realidad tiene raíces profundas en la evolución del perro y responde a distintos factores como el instinto, la comodidad y hasta la seguridad. Para entender más sobre este comportamiento, puedes leer sobre por qué los perros andan en círculos.
El instinto de supervivencia heredado de los lobos
Una de las explicaciones más aceptadas es que esta costumbre proviene de los ancestros salvajes del perro, especialmente los lobos. En la naturaleza, los lobos suelen girar sobre sí mismos antes de acostarse para aplanar la vegetación y crear una superficie más cómoda para dormir. Además, con este movimiento, inspeccionan la zona en busca de posibles peligros como depredadores, insectos o reptiles.
Este comportamiento tenía otro beneficio añadido: cuando los lobos dormían al aire libre, aseguraban que su lugar de descanso fuera seguro y cálido. En noches frías, las vueltas ayudaban a encontrar una posición que les permitiera conservar el calor corporal, mientras que en climas cálidos, giraban para encontrar una superficie más fresca. Esto también plantea la pregunta de que si algún problema de salud podría causar que un perro sufra de incomodidad, como lo que ocurre con los trastornos emocionales en perros.
Inspección y seguridad: Un último vistazo al entorno
Antes de dormirse, los perros conservan el instinto de hacer una última inspección del entorno. Dar vueltas sobre sí mismos les permite vigilar que no haya amenazas cercanas. Este comportamiento es particularmente más pronunciado en perros que viven en exteriores o que han sido entrenados para estar alerta.
Además, muchos canes se enroscan al dormir, adoptando una postura que protege sus órganos vitales (como la barriga y el pecho) en caso de que haya un ataque sorpresa. Se trata de una forma natural de autopreservación que les ayuda a sentirse más seguros. Si necesitas entender mejor las posturas de tu perro, podría interesarte saber cómo interpretar las posturas de tu perro.
Rascar y marcar su territorio
Otro factor influyente en este comportamiento es la necesidad de marcar su territorio. Los perros tienen glándulas en sus patas que secretan feromonas, por lo que al girar y rascar la superficie donde van a acostarse, están dejando su propia marca. Esta es una forma de comunicación canina que indica que ese espacio pertenece a ellos.
Rascar también puede ayudar a hacer la zona más cómoda, eliminando pequeños objetos molestos o asegurándose de que el suelo tenga la temperatura adecuada para su descanso. Estas acciones son importantes para su bienestar, y si quieres saber más sobre la salud emocional de tu perro, puedes leer sobre por qué gimen los perros.
¿Comodidad o simple hábito?
En un entorno doméstico, donde los perros duermen sobre cojines o camas de tela, este comportamiento no es tan útil como en la naturaleza. Sin embargo, sigue siendo una parte esencial de su rutina antes de dormir. Es similar a cuando los humanos acomodamos nuestras almohadas o sábanas antes de acostarnos.
Al dar vueltas, los perros ajustan su espacio para hacerlo lo más confortable posible. Encuentran la posición perfecta para descansar y liberar la tensión acumulada durante el día. No está de más mencionar que un perro que no se siente bien podría desarrollar un patrón de comportamiento anómalo, por lo que puede ser útil revisar cómo tratar la hiperactividad en perros.
¿Cuándo este comportamiento se vuelve preocupante?
Aunque este hábito es completamente normal, hay ocasiones en las que puede indicar un problema. Si un perro comienza a girar de manera obsesiva antes de acostarse, podría ser una señal de:
- Ansiedad o estrés: Si el perro no ha recibido suficiente ejercicio o estimulación mental, puede desarrollar comportamientos repetitivos.
- Dolor o incomodidad: Algunos problemas articulares, como la artritis, pueden hacer que el perro gire más de lo habitual en un intento de encontrar una postura cómoda.
- Problemas neurológicos: En casos más raros, dar vueltas en exceso puede estar relacionado con trastornos neurológicos.
Si observas que tu perro gira de forma exagerada y parece incómodo, es recomendable consultar con un veterinario para descartar problemas de salud. En caso de que te preocupen los ladridos o los gestos de tu perro, puede que te interese aprender sobre cómo interpretar los ladridos de tu perro.
Los perros dan vueltas antes de tumbarse como una costumbre heredada de sus ancestros salvajes. Aunque ya no necesitan protegerse de depredadores, este comportamiento sigue siendo un reflejo de su instinto natural. También les ayuda a marcar su territorio, prepararse para dormir cómodamente y vigilar su entorno. A menos que se vuelva excesivo o compulsivo, no hay motivo de preocupación: simplemente están siguiendo un ritual que los ha acompañado durante miles de años.