Convivir con un perro implica cuidarlo como se merece, atendiendo a sus necesidades como animal y como individuo. Cuando decidimos adquirir o adoptar a uno que es braquicéfalo debemos asumir que, aunque podrá hacer vida normal, no sería raro que tuviera problemas respiratorios en el futuro. Por eso, cuando paseamos con nuestro pug y de repente notamos que se ahoga, debemos saber qué es lo que tenemos que hacer para ayudarle.
Y de eso hablaremos en este artículo. Si alguna vez has dicho »mi perro pug se ahoga», a continuación te diré por qué le ocurre esto y qué medidas debes tomar para que tenga una mejor calidad de vida.
¿Qué es un perro braquicéfalo?
Antes de nada, vamos a explicarte qué es un perro braquicéfalo para que de esta manera entiendas mejor lo que le pasa a tu pug. Bien, el braquicéfalo es un animal que tiene la mandíbula inferior uniforme y la superior compacta, una cara y una nariz cortas y casi totalmente planas. Esto significa que, sí, es muy bonito, pero con el tiempo le produce problemas respiratorios, los cuales se notan más cuando duerme pues es cuando ronca.
Uno de los problemas de salud más comunes es el ahogamiento, que realmente no es tal pues nuestro pug no se está ahogando, sino que lo que ocurre es que el aire, en vez de ser expulsado, se inhala; de ahí que arquee la espalda y extienda su cuello. A medida que el aire va entrando en su cuerpo, emite un sonido que parece como si fuera una tos pesada o un ronquido profundo con un resoplido. Esta situación puede durar hasta un minuto, y es de las que vienen y van a lo largo de la vida del animal.
Además, hay que tener en cuenta que es propenso a la irritación del paladar blando y la garganta, la cual puede causar el »estornudo inverso», que es así como conocen los expertos a este tipo de »ahogamiento».
¿Qué lo causa?
Aparte de lo que hemos dicho ya, hay otras causas, que son:
- Alergias: si el pug tiene algún tipo de alergia, ya sea al polvo, polen, perfumes o productos de limpieza, es más propenso a sufrir este problema.
- Comer y beber rápido: si lo hace de forma desesperada, no será bueno para su salud.
- Jugar/hacer ejercicio: sobretodo si se hace un día caluroso, también hay que tener especial cuidado.
¿Cómo mejorar su vida?
Ahora que sabemos que esta es una condición que puede suponerle pasar un mal trago, qué mejor que tomar medidas para reducir al máximo el riesgo, ¿verdad? Lo que debemos hacer es lo siguiente:
- No le pondremos collar: los collares son accesorios muy bonitos, pero poco prácticos, sobretodo cuando se tiene un perro braquicéfalo. Para ellos, les irá mejor un arnés o pechera, ya que no ejercen presión en la zona de la garganta.
- Hacer que beba abundante agua: disminuirán la irritación hasta el punto de que podría eliminarla.
- Ayudarle a calmarse: si se pone muy nervioso en algún momento dado, lo alejaremos del lugar donde se ha empezado a sentir así y le hablaremos en un tono de voz calmado. Le daremos un suave masaje en la garganta si vemos que empieza a ahogarse, y pellizcaremos con suavidad sus fosas nasales con los pulgares. Así le animaremos a tragar, lo cual le aliviará la sensación de malestar.
- Aliviarle la presión: en el caso de que sienta que se ahoga con mucha frecuencia, le aliviaremos la presión colocando un pulgar sobre sus fosas nasales.
Si bien esta condición no supone una amenaza mortal para el perro, sí que es algo con lo que tendrá que vivir durante toda su vida. Por eso, esperamos que este artículo te sea de utilidad.