Mi perro tiene caspa: ¿a qué se debe?

Los perros también pueden tener caspa.

Al igual que nosotros, los perros también pueden tener caspa. Aunque en un principio pueda parecernos algo sin importancia, puede ser el síntoma de varios problemas de salud. Por ello, jamás debemos ignorarla. Hablamos sobre las diferentes causas que dan lugar a este trastorno.

Sequedad en la piel

En realidad, esta sequedad suele ser, a su vez, causada por otros problemas. Pero lo cierto es que hay razas propensas a presentar este tipo de piel, como los pastores alemanes. El clima seco también favorece este trastorno cutáneo.

Higiene insuficiente o excesiva

Tanto la falta de limpieza como el exceso de la misma suponen graves daños para la piel del perro. Lo adecuado es bañar a nuestra mascota cada mes y medio o dos meses, nunca antes. Debemos recordar que su dermis es más sensible que la de los seres humanos.

Alergia

A veces esta caspa aparece por la exposición a ciertos alérgenos o sustancias químicas. Puede ser algo ambiental o productos de limpieza, fragancias, champús, etc. Algunas plantas también pueden provocar esta reacción, e incluso los propios productos antiparasitarios (pipetas, collares, etc.).

La caspa puede ser síntoma de varios problemas de salud.

Infecciones bacterianas

Las infecciones cutáneas también favorecen la aparición de caspa, que a menudo viene acompañada de costras y ampollas. Los casos así requieren atención veterinaria inmediata y la administración de medicamentos.

Ácaros

El ácaro Cheyletiella es otro posible motivo. Es el causante de la sarna psoróptica, así como de la llamada «caspa andante». Se trata de un tipo especial de descamación que se mueve por sí misma debido a la presencia de ácaros.

Estrés

Aunque pueda sonar extraño, la caspa puede tener su origen en el estrés. Por esta razón, es común que el animal presente este problema en situaciones como mudanzas o la llegada de un bebé a casa. Asimismo, los canes que sufren ansiedad por separación son más propensos a tener caspa.

Deficiencias nutricionales

Una alimentación de baja calidad también afecta a la salud cutánea de los canes. La falta de ácidos grasos Omega 3 reseca su piel y, además, da lugar a problemas de mayor gravedad. Es importante, en este sentido, ofrecerle al perro un pienso de alta calidad.

La sequedad en la piel, los ácaros, el exceso de higiene y las alergias pueden provocar caspa..

Tratamientos para eliminar la caspa

Estas son las causas más comunes de la aparición de caspa en el perro, pero debe ser el veterinario el que determine el origen exacto del problema. Dependiendo del mismo, se administrará un tratamiento u otro.

Una de las técnicas más efectivas para eliminar la caspa es el uso de champús especiales para ello. Estos productos contienen principios activos que combaten este problema y ayudan a equilibrar el pH de la piel del perro. Existe una amplia variedad en el mercado, pero lo adecuado es que sea el veterinario quien nos recomiende uno en concreto.

Por ejemplo, si la caspa es debida a la piel seca, el champú deberá contener un nivel muy bajo de tensiocativos, mientras que si el problema viene dado por una piel demasiado grasa, tendrá que incluir algún activo seborregulador.

Cómo prevenir la caspa

Las claves de la prevención son utilizar los productos de higiene y antiparasitarios adecuados, así como adquirir los hábitos alimenticios correctos. Podemos enumerar los siguientes consejos:

  1. Alimentación equilibrada. Como hemos visto anteriormente, la carencia de vitaminas puede dar lugar a esta afección dermatológica.
  2. Champús de alta calidad. Para mantener en buen estado la piel del animal, tenemos que usar un champú adaptado a su raza y tipo de pelo. Lo mejor en este sentido es que nos asesore el veterinario.
  3. Baños frecuentes. Una buena higiene es esencial para el bienestar del animal. Pero debemos tener cuidado, ya que como decíamos anteriormente, el exceso de baños también puede dar lugar a la aparición de caspa.
  4. Protección contra los parásitos. Muchas veces son los parásitos los que ocasionan este problema, que a menudo viene acompañado de otros. Por ello es muy importante mantener su calendario de vacunas al día y ofrecerle la protección necesaria ante los parásitos.

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