Los perros son animales que están acostumbrados a vivir en grupos sociales, pero lo cierto es que les puede costar mucho aceptar a un nuevo miembro de la familia peludo, ya que hasta ahora sólo ellos recibían nuestra atención.
Así pues, si te estás preguntando cómo hacer que mi perro acepte a un cachorro, te voy a dar una serie de consejos para que, poco a poco, se conviertan en amigos inseparables.
Lo primero que tenemos que saber es cuál es el carácter de nuestro perro. Puede parecer algo sin importancia, algo que ya damos por hecho, pero es fundamental conocer a nuestro amigo para poder tener una idea más o menos clara de cómo puede comportarse en presencia de otro can. Por ello, si tenemos oportunidad de ir a un parque de perros, es muy recomendable que vayamos. Así, lo podremos ver interactuar con otros canes.
Por lo general, aquellos perros que tienen curiosidad por conocer a otros de su especie, y lo hacen de la manera correcta, es decir, sin gruñir, sin mirarlo fijamente, y estando tranquilo, serán los que mejor acepten a un cachorro.
Otra cosa que debes de saber es que los cachorros gozan de lo que se conoce como »inmunidad del cachorro». Esto significa que él puede hacerle lo que quiera a los adultos, que éstos lo único que le llegarán a hacer será ladrar un poco como diciendo »estate tranquilo» o »deja de saltar encima de mí».
Así pues, ¿cómo hacer que se lleven bien?
- Nada más llegar a casa, dejaremos que el perro adulto olisquee al cachorro, manteniéndolo cogido en brazos. Debe de saber que hay otro miembro más en casa, y que además es uno de su especie.
- Ahora, colocaremos el comedero y el bebedero del cachorro en una habitación que no sea donde el perro adulto va a alimentarse. Asimismo, ambas camas deben de estar separadas.
- Debemos seguir con la misma rutina de paseos y juegos, para que el perro adulto vea que realmente no ha cambiado su estilo de vida y para que no pierda confianza.
- Pasadas tres semanas, lo más probable es que ambos perros, tanto el adulto como el cachorro, ya se sientan cómodos el uno con el otro y puedan, a partir de entonces, comer y dormir juntos.
Con paciencia y constancia, seguro que tus perros se hacen muy buenos amigos 🙂 .