Incluso si todavía quieres ver a tu perro como un miembro de la familia por derecho propio y te es imposible creer que pueda ser violento, el hecho es que no puedes predecir cómo reaccionará a las nuevas situaciones y es que un perro con mal carácter tenderá a reaccionar agresivamente ante una amenaza, independientemente de su forma.
Un perro puede querer defender su territorio, defender a sus cachorros y por supuesto defenderse. Amenazar a otros es siempre una buena manera de tratar de mantener la paz y limitar las interacciones sociales.
Factores de riesgo si tenemos un perro agresivo
Hay factores de riesgo que dependen más del perro que del medio ambiente. Un animal será más peligroso y más agresivo de acuerdo a lo que se diga:
- Su tamaño
- Su edad
- Su historia de comportamiento
- Su grado de agresión
- Previsibilidad
- Su elección de objetivos
- Desencadenantes de agresión
- Su salud
Este último punto es vital, ya que aquí debes trabajar mano a mano con tu veterinario.
Tal vez tu perro es agresivo debido a alguna condición médica o dolor, así que para evitar este tipo de inconvenientes, es una buena idea hacer que su perro sea seguido mensualmente por un veterinario. También debes de saber que algunos medicamentos pueden hacer que el perro se sienta irritable y por lo tanto, más propenso a atacar e incluso ciertas dietas pueden afectar su comportamiento.
Antes de buscar soluciones, busca las causas, ya sea que estén relacionadas con la salud o el comportamiento de tu hijo, ya que una enfermedad no tratada puede empeorar rápidamente.
¿Hay razas más agresivas que otras?
Algunos estudios han encontrado que algunas razas de perros tienen más probabilidades de morder y atacar a las personas que otros y es que hay varias razones para esto.
Una de estas razones es que varias razas de perros fueron utilizados una vez para funciones específicas por los hombres. Algunos perros fueron utilizados como guardianes de la casa por sus tendencias protectoras, otros como compañeros de caza, otros participaron en peleas de perros y finalmente, algunas razas son más tenaces y juguetonas. Aunque los perros pertenecientes a estas razas rara vez cumplen estas funciones originales, conservan el ADN de sus antepasados en sus genes.
A pesar de esto, no es justo juzgar a un perro por su raza, ya que hay elementos mucho mejores que traicionan una actitud agresiva.
Por ejemplo, puedes estudiar su carácter personal y su historia de interacción con humanos y otros animales y es que una raza o una mezcla de razas, no es necesariamente hecha para ti o para tu estilo de vida. La mejor manera de evitar la adopción de un perro agresivo es elegir un animal que ya tenga una historia (por ejemplo, un perro de un refugio) y socializarlo adecuadamente desde una edad temprana.
¿Existen tratamientos efectivos ante un perro agresivo?
La gran pregunta para los dueños de perros agresivos es que si hay una solución que pueda «cuidar» a tu perro.
Algunas técnicas de modificación del comportamiento pueden afectar el grado de agresión de un perro y aunque hoy en día es posible reducir el número y la frecuencia de las incidencias e incluso eliminarlas por completo, sin embargo, no hay garantía de que un perro se curará al 100% de sus malos hábitos.
En muchos casos, la única solución es limitar las interacciones entre el perro y el mundo exterior, incluso si un perro se comporta bien durante años, no es posible predecir cuándo se producirá una vorágine de varios factores y desencadenará una reacción agresiva. Los perros con un historial de comportamiento violento como respuesta a una situación estresante siempre podrán volver a ella, independientemente del entrenamiento.
Los dueños deben ser cautos y siempre asumir que un perro nunca está curado del todo, para así evitar bajar la guardia y recuerda que actúas tanto por ti mismo como por los demás y por el perro mismo.