Con la llegada del buen tiempo, son muchas las plantas que florecen. Al mismo tiempo, en el campo, en los jardines, y en todos los sitios donde haya plantas, empezará a haber también insectos polinizadores, como las avispas y las abejas. La naturaleza es muy bonita, pero si uno de esos insectos le pica a nuestro perro… puede ocasionarle un serio problema.
Si ese es el caso de tu can, a continuación te contaremos qué hacer si a mi perro le pica una abeja.
Las abejas hembras son las únicas que pueden picar, y después de hacerlo, mueren poco después. Ellas dejan el aguijón clavado en la herida, que se puede quitar con la ayuda de una tarjeta de crédito o similar y mucha paciencia. Nunca se debe de quitar con unas pinzas, ya que al hacerlo lo que se provocaría es una mayor expulsión del veneno. Después de retirar el aguijón, debes lavar la zona sin frotar con agua y jabón neutro para perros, o bien con uno natural de Aloe vera, el cual además ayudará a que la herida sane más rápido.
Normalmente, después de que el insecto haya picado al perro, no pasará nada grave. Lo único que puede sentir el can es un poco de dolor, y presentar el área inflamada rodeada por un círculo de color rojo. Ahora bien, hay perros que tienen alergia a la picadura de las abejas. Si tu perro es alérgico, tendrá fiebre, problemas para respirar, el área se le hinchará más de lo normal, y debilidad general. En este caso, es muy importante acudir inmediatamente al veterinario, puesto que su vida estará en peligro.
Como los perros deben salir a pasear y las abejas tampoco se irán, consulta con el profesional sobre el uso de antihistamínicos para que, así, podáis disfrutar del aire libre sin tener que preocuparos demasiado por estos insectos..
¿Abeja o avispa? Diferencias clave y zonas de mayor riesgo
Identificar el insecto ayuda a actuar mejor: la abeja deja el aguijón clavado y muere, mientras que la avispa no pierde el aguijón y puede picar varias veces, inyectando veneno en cada picadura y provocando más dolor. Ambas pueden picar en cualquier parte, pero hocico, labios, lengua y garganta son zonas críticas por el riesgo de obstrucción de las vías respiratorias. En la piel, lo habitual es dolor, enrojecimiento e hinchazón local que induce al rascado.
Síntomas: de lo leve a la urgencia
- Leve/local: dolor moderado, hinchazón, enrojecimiento, prurito en el punto de la picadura; aguijón visible en caso de abeja.
- Reacción alérgica: urticaria, inflamación progresiva de la zona, vómitos o diarrea, debilidad, jadeo intenso.
- Emergencia (shock anafiláctico): dificultad respiratoria, colapso, desorientación, palidez de encías. Requiere veterinario inmediato.
Las alergias pueden aparecer aunque en picaduras previas no existiera reacción. Perros braquicéfalos (Pug, Bulldog, Boston Terrier), Boxers, Shar Pei o Pitbulls pueden ser más sensibles; extrema la vigilancia si el punto de picadura está dentro de la boca o cerca de la garganta.
Primeros auxilios en casa
- Mantén la calma, sujeta y tranquiliza al perro. Evita gritos o movimientos bruscos para no aumentar el estrés.
- Localiza la picadura. Si ves aguijón (abeja), raspa con una tarjeta o la uña; no uses pinzas para no exprimir más veneno.
- Limpia con agua y jabón suave sin frotar. Aplica frío envuelto en un paño 10-15 minutos, con descansos.
- Si es en la boca, ofrece cubitos de hielo para lamer y reducir la inflamación local. Observa respiración y estado general durante horas.
Algunas guías populares sugieren, de forma local y si no hay heridas abiertas, usar bicarbonato en picadura de abeja (veneno ácido) o vinagre diluido en picadura de avispa (veneno más alcalino). Empléalos solo como apoyo y prioriza limpieza y frío; ante cualquier empeoramiento, acude al veterinario.
En clínica, el profesional puede administrar antihistamínicos, corticoides, analgésicos, adrenalina en shock y fluidoterapia, además de observación al menos 24 horas en casos moderados o graves.
Prevención que funciona
- No atraigas insectos: no dejes comida al aire libre, retira fruta caída y evita comederos fuera sin supervisión.
- Evita zonas muy floridas en días de alta actividad; si aparecen avispas/abejas en casa, ventila y facilita su salida.
- Educa para que no cace insectos: redirige con juegos u órdenes y refuerza cuando los ignore.
Actuar con rapidez, saber diferenciar abeja vs. avispa y reconocer las señales de alarma es lo que marca la diferencia. Con limpieza, frío, vigilancia y apoyo veterinario cuando toca, la gran mayoría de perros se recuperan sin complicaciones.
