
Un insólito incidente doméstico en Chapel Hill (Carolina del Norte) terminó en un pequeño fuego cuando un perro mordió una batería de litio que había quedado al alcance en el salón de la vivienda.
Cómo ocurrió el susto en la vivienda

En las imágenes se ve a Colton, un perro de cinco años, jugueteando con un dispositivo hasta que el acumulador se daña, libera gases y se produce una llamarada sobre la alfombra.
El propietario, David Sasser, bombero en Chapel Hill, contó que el sello de la pila se rompió por el mordisco; las alarmas monitorizadas detectaron el humo y la familia llegó enseguida, cuando las llamas ya se estaban atenuando.
Según Sasser, el propio entorno ayudó a contener la situación: la alfombra sofocó parte del calor y el fuego se apagó en poco tiempo, mientras el perro subía las escaleras para ponerse a salvo.
Respuesta rápida y alcance de los daños
La intervención fue inmediata y se limitó a ventilar y verificar la vivienda; solo se quemó una zona de la moqueta y el aparato, sin afectación estructural ni lesiones para los ocupantes ni para la mascota.
El Departamento de Bomberos de Chapel Hill difundió el vídeo para concienciar sobre los riesgos de las baterías de litio dañadas, frecuentes en aparatos cotidianos y potencialmente peligrosas si se perforan.
Consejos de seguridad con baterías de litio en casa
Tras el susto, Sasser insistió en medidas sencillas: desenchufar cuando termina la carga, guardar los equipos en lugares donde no puedan romperse, agrietarse o ser mordidos, y evitar manipular celdas deterioradas.
- No sobrecargar ni dejar cargando sin vigilancia.
- Guardar en un sitio estable y fuera del alcance de mascotas y menores.
- No usar ni transportar baterías golpeadas, hinchadas o con el sello comprometido.
- Desechar en puntos autorizados y nunca en la basura común.
En palabras del departamento, cuando un dispositivo ya no sirve debe entregarse para reciclaje en un lugar habilitado, y conviene emplear cargadores adecuados y seguir las indicaciones del fabricante.
Repercusión y lecciones que deja el caso
Las imágenes circularon con fuerza en redes, donde muchos usuarios destacaron la suerte del animal y la rápida actuación de los dueños; otros aprovecharon para recordar que estos incidentes pueden ocurrir incluso con aparatos desconectados.
Este episodio, que por fortuna quedó en un susto, ilustra que una batería de litio dañada puede encenderse de forma súbita; mantener estos elementos bien almacenados, fuera del alcance de los animales y gestionarlos correctamente al final de su vida útil es clave para evitar sustos mayores.