Expertos recomiendan que diariamente se establezcan rutinas de juego para equilibrar la vida de nuestro perro. Esta demanda de actividad va a variar en gran medida dependiendo de su raza, así que por lo general, los perros más grandes son los que demanda una mayor actividad en comparación con los más pequeños, pero esto no significa que no les sea necesario, ya que todo perro necesita el entrenamiento físico y mejor aún si es mediante juegos.
Por lo antes descrito, entendemos que la actividad física de un perro es muy importante y ellos siempre están dispuestos a esto debido a su demanda de actividad. Es por esto que en el caso contrario, son fuertes indicadores de que algo no está bien con nuestra mascota.
La relación entre el perro y su dueño es importante para poder establecer relaciones armoniosas entre ellos.
Además, todo dueño debe aprender a comunicarse con su perro, entender su lenguaje, para así identificar y saber el significado de las diferentes conductas que el perro puede adoptar. Entonces, ¿Cuáles pueden ser las aparentes razones por la cual un perro no quiera jugar? En primer lugar se deben descartar las opciones que provengan naturales de su organismo como alguna enfermedad. Si un perro está enfermo, su malestar corporal influirá en gran medida en el ánimo de tu perro.
Para hacer un descarte de esto, la manera más efectiva y recomendable es acudir a un centro veterinario donde puedan confirmarte en base a estudios médicos sobre la salud de tu animal y es que otra posible razón es si se trata de un perro recién adoptado. Adoptar a un perro es un proceso que se debe cumplir, ya que se trata de un completo extraño que lleva a sus vidas, si esto no se lleva a cabo y se adopta un perro de forma prematura, estos reflejan en su conducta su sentir, por el contrario, los que han sido sobre estimulados tienen hiperactividad o estrés.
Entonces, ¿qué se puede hacer al respecto? Una vez identificada las razones por las cuales nuestro perro presenta desinterés en jugar, lo próximo que hay que hacer es atacar tal problema.
Una de las maneras de lograr que un perro retome el ánimo, es haciéndolo socializar con otros perros, siendo esta una muy buena y efectiva manera de motivar a un perro, ya que mediante la energía que le transmiten el resto de los perros, influye en el ánimo del nuestro. Y otra manera es invitándolo con juguetes que en las tiendas de mascotas se consiguen para todo tipo de razas, lo recomendable es tener distintas opciones para que nuestro perro escoja la que más le guste.
Para finalizar, hay que tener en cuenta entonces que en los perros enfermos o los perros que ya tienen una edad avanzada es normal que no muestren interés en jugar; de lo contrario, algo pasa y es importante atenderlo.
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