El Perro Pila Argentino no es una raza muy común; es más, los expertos han llegado a temer su extinción. Sin embargo es bastante conocida sobre todo gracias a su peculiar aspecto, caracterizado por la ausencia de pelaje excepto en la cola y la cabeza, donde tiene una especie de cresta (aunque también existen ejemplares con la piel completamente desnuda). Te contamos todo lo que debes saber sobre este perro.
Hay diferentes teorías sobre su procedencia, aunque se cree que es descendiente del Perro sin pelo del Perú. Existen evidencias de que este perro ya se encontraba presente en el país sudamericano durante el siglo XV. Se dice que era utilizado por los Incas como regalos para poblaciones vecinas con el fin de mejorar las relaciones entre ellas. No fue hasta principios del siglo XX que esta raza comenzó a popularizarse en Argentina.
Existen tres tamaños distintos del Perro Pila Argentino: pequeño (entre 25 y 35 cm de altura a la cruz), mediano (de 35 a 45 cm) y grande (superior a 45 cm). Su piel y pelo pueden ser de varios colores, siendo los más comunes el negro y el marrón.
Esta raza suele contar con una salud excelente, sobre todo gracias al hecho de que no ha sido manipulada artificialmente por el ser humano y lleva a sus espaldas siglos de selección natural. Es muy resistente a enfermedades como la hepatitis o el parvovirus, aunque no es inmune. No obstante, al no poseer apenas pelo, requiere cuidados específicos para su piel, pues es propenso a sufrir irritaciones y afecciones cutáneas. Es importante que no permanezca demasiado tiempo expuesto al sol y que apliquemos protector solar sobre su cuerpo.
En cuanto a su carácter, no suele presentar problemas graves de comportamiento. Este perro es excelente como guardián, y rara vez muestra reacciones agresivas. Es sociable, inteligente y fácil de educar, aunque necesita grandes dosis de ejercicio físico para equilibrar su energía.