En un experimento realizado hace poco se demostró que los perros se mostraban celosos ante el dueño cuando el mismo observaba un robot en forma de perro, que podía ladrar y mover la cola. Este experimento en particular fue basado en otro en donde demostraba que los niños también se mostraban celosos ante los padres cuando los mismos tomaban una muñeca para darle afecto y cuidado.
Los investigadores no consideran que estos dos casos se puedan comparar con la envidia del adulto pero si puede ser un precursor del mismo comportamiento.
Estudios que demuestran que los perros pueden sentir celos
En otro estudio previo, se les solicito a los dueños de perros poder realizarlo. Entonces cuando los dueños prestaron atención y afecto a otra persona o animal, los perros desencadenaban comportamientos en donde solicitaban atención, empujando a la persona con su cuerpo, ladrando, lamiendo y los otros perros se mostraron de alguna forma agresivos ante aquel manifiesto de atención, por lo que debido a este tipo de reacciones las personas suelen creer que un perro si puede sentir celos.
Así que podemos decir que los perros también han desarrollado comportamientos celosos al igual que un niño.
Básicamente, los celos son la capacidad de comparar dos acciones entre personas u objetos e incluso si hablamos del experimento mencionado anteriormente, es posible que el perro haya detectado que el objeto al que su dueño le daba afecto era un robot o un juguete y haya creído que estaban locos.
Ahora si un individuo tiene la capacidad de sentir celos, puede ser así la capacidad de detectar entre lo inanimado y las formas animadas. ¿Cierto? Como por ejemplo, cuando hablamos de niños que juegan a la pelota con sus padres demuestran gran placer ante esa actividad, posiblemente sean las mismas razones que desencadenan placer en nuestros perros al momento de buscar la pelota. Sabemos que hay emociones que existen tanto en los perros como en las personas, sin embargo es evidente que jugar con la pelota entre padre e hijo es muy diferente a jugar a la pelota con un perro, pero pueden descaderan sentimientos muy parecidos.
¿Cuál es la diferencia de sentir celos entre los perros y los humanos?
La respuesta más racional seria la conciencia y a pesar de que somos capaces de compartir algunas cosas con los perros, como los gestos o incluso el entendimiento de algunas palabras, hay un gran puente que nos separa, como por ejemplo nuestra capacidad lingüística, que es la que nos da la habilidad de comunicarnos que es característica de los humanos nada más.
¿Has notado alguna vez que cuando una persona esta celosa tiende a manifestar los celos mediante palabras? ¿Y que lo demuestran sin ningún problema? Pues si te has dado cuenta de esto, es que se debe a la capacidad de poder expresar esos celos a través de la lingüística y manifestar los sentimientos, ya que generalmente denominamos los celos como una respuesta física a la sensación de inseguridad.
Así que cuando un perro tiene la sensación de que la relación con su duelo pueda sufrir algún cambio tiende a generar actitudes en la que refleja su desagrado a la situación que este aconteciendo. Generalmente esto sucede porque el perro revive recuerdos negativos similares a la situación e intenta evitar que ocurran nuevamente.
En conclusión, el perro no siente celos realmente, lo que manifiesta en realidad es una reacción instintiva ante el sentimiento de inseguridad, ya que siente que el vínculo con su dueño está siendo amenazado.
Así es como podemos evaluar que los animales reaccionan ante diferentes situaciones y cuando ven que su relación está siendo perjudicada, buscan la manera de llamar la atención y de que todo vuelva a su rumbo normal. Y a pesar de que ya recalcamos que los perros no son celosos, sino que tienen una reacción instintiva natural, muchos creen que si están celosos, ya que asemejan las actitudes a un niño pequeño.