Perros con discapacidad: historias reales, señales y cuidados

  • Zephyr, un perro sordo, fue adoptado tras ser devuelto y hoy responde a señales visuales y lenguaje de señas.
  • La sordera canina puede deberse a otitis, lesiones del oído, causas neurológicas, tóxicas o congénitas.
  • The Unstoppable Dogs reúne a más de una docena de canes con parálisis o amputaciones que realizan terapia asistida.
  • Paciencia, entrenamiento adaptado y adopción responsable son claves para su bienestar e integración.

Perro con discapacidad en portada

Las vivencias de perros con discapacidad están ganando visibilidad y derriban prejuicios: con apoyos adecuados, muchos se adaptan, aprenden y disfrutan de una vida plena. Historias recientes muestran cómo el acompañamiento, el entrenamiento y la empatía marcan la diferencia en su bienestar.

En los últimos días han cobrado fuerza el caso de Zephyr, un cachorro sordo que encontró una segunda oportunidad, y la labor de The Unstoppable Dogs, un grupo de canes con lesiones graves que hoy realizan terapia asistida. Ambas realidades convergen en un mismo mensaje: con paciencia y herramientas, estos animales responden, se vinculan y contribuyen positivamente a su entorno.

Zephyr, el cachorro sordo que aprendió a “escuchar” con la mirada

La primera familia que acogió a Zephyr lo devolvió al refugio por considerarlo un “mal oyente”. La nueva pareja que lo adoptó encontró en su expediente la palabra “DEVUELTO” en mayúsculas, un detalle que les llamó la atención, y decidió darle una oportunidad pese a que no seguía órdenes verbales.

A los pocos días, comenzaron a sospechar que el perro tenía una pérdida auditiva. Una semana más tarde, el veterinario confirmó que no oía en absoluto; su cuidadora confesó que rompió a llorar en el coche al comprender por qué antes le tildaron de desobediente, según relató a un medio internacional.

Lejos de rendirse, iniciaron un programa de entrenamiento basado en lengua de señas americana, gestos faciales y señales visuales. Zephyr asimiló rápido las rutinas y hoy responde con solvencia, hasta el punto de que sus adoptantes lo describen como el perro que mejor “atiende” que han tenido. La evolución se ha documentado en redes sociales a través de la cuenta @my_life_with_zephyr.solo, donde su historia ha inspirado a miles de personas.

Su cuidadora subraya que, aunque los comienzos fueron un reto, la constancia y la comprensión fueron decisivas para ajustar las expectativas y comunicarse de otra manera. Su ejemplo demuestra que el vínculo no depende solo de la audición, sino de encontrar canales alternativos para entenderse.

Perro con discapacidad entrenando con señas

Sordera canina: causas y señales a vigilar

La sordera en perros puede originarse por problemas de conducción del sonido hacia el oído interno. Entre las causas frecuentes se encuentran las otitis agudas con secreciones, las otitis crónicas que estrechan el conducto, la acumulación excesiva de cerumen, perforaciones del tímpano o la degeneración de los huesecillos del oído, de acuerdo con fuentes veterinarias como Purina.

En el día a día, las señales más típicas son que el perro deje de responder a su nombre, ignore ruidos del entorno o no reaccione a estímulos sonoros. Cuando la sordera es unilateral, detectar estos indicios puede ser más difícil y conviene observar cambios sutiles en la orientación a los sonidos.

Si el oído interno está afectado, pueden aparecer problemas de equilibrio como ladeo de cabeza y episodios de vértigo. Algunas razas de caza se consideran más predispuestas a alteraciones en esta zona, por lo que es recomendable una vigilancia periódica.

Existen causas menos habituales de sordera, como tumores o enfermedades neurológicas (por ejemplo, moquillo), así como factores tóxicos por exposición a metales pesados o a determinados fármacos, incluidos algunos antibióticos y quimioterápicos. También puede ser congénita en razas con falta de pigmentación (como los dálmatas) y, en perros mayores, es frecuente la presbiacusia, una pérdida gradual asociada al envejecimiento.

The Unstoppable Dogs, cuando la rehabilitación se convierte en terapia

En Estados Unidos, The Unstoppable Dogs reúne a más de una docena de canes con diversas discapacidades, en su mayoría con parálisis o amputaciones tras episodios de maltrato o negligencia. Tras ser rescatados y rehabilitados, hoy visitan residencias de mayores, hospitales, eventos solidarios y escuelas como parte de programas de terapia asistida con animales. Un vídeo reciente los muestra corriendo con sillas de ruedas y prótesis por una playa de California.

La iniciativa está liderada por Debbie Pearl, también fundadora de The Unstoppable Ranch, una organización sin ánimo de lucro que busca abrir un santuario para perros con necesidades especiales en Huntington Beach (California). Pearl afirma que estos animales no se definen únicamente por su discapacidad y que transmiten una profunda alegría de vivir, contagiosa para quienes los rodean.

El proyecto nació hace aproximadamente doce años con Eddie, un terrier abandonado que quedó paralizado y a quien muchas personas ignoraron mientras se arrastraba por la calle. Pearl, con experiencia previa en entrenamiento de perros para cine y televisión, y al frente de Dream Fetchers (terapia asistida), percibió su poder de conexión y decidió ampliar el rescate y rehabilitación de perros con discapacidad.

Para su responsable, los canes que han superado situaciones extremas llevan un mensaje potente: su capacidad de adaptación y esperanza puede inspirar a personas en dificultades, demostrando que la resiliencia existe.

Uno de los casos más emblemáticos es Zoe, una perra rescatada en Egipto tras perder parte de las cuatro patas. En Estados Unidos recibió cuatro prótesis y recuperó movilidad. Este año compartió pista con Ezra Frech, atleta paralímpico, en una sesión que ambos describieron como muy especial por su carga simbólica.

Este conjunto de historias demuestra que, con adopciones responsables, entrenamientos adaptados (señas, gestos, estímulos visuales) y acceso a veterinaria, los perros con discapacidad no solo se integran, también aportan bienestar a su comunidad. La sensibilización en redes y el trabajo de entidades y cuidadores evidencian que, cuando se les da una oportunidad, estos animales responden con lealtad, ganas de agradar y una notable superación.

perros guía en Mallorca-0
Artículo relacionado:
Los perros guía ya pueden viajar con sus dueños en ambulancias no urgentes en Mallorca