La creación de las razas ha respondido normalmente a criterios de funcionalidad y de adaptación al ambiente. Los perros han evolucionado para adaptarse al medio en el que vivían, pero también el hombre ha puesto su parte en las razas que tenemos hoy en día, escogiendo ejemplares que fuesen buenos para determinadas tareas como la caza o el pastoreo.
Hoy en día hay una moda que se traduce en los perros de diseño, y que se trata de elegir razas para hacer nuevas razas solo por su interés estético. Ya no responden a necesidades funcionales o a una adaptación al entorno, sino más bien a nuevas modas y gustos.
En torno a esto se ha originado mucho debate, puesto que no se sabe si es una moda pasajera que solo llevará a más abandonos y a una cría descontrolada, pero lo cierto es que es una noticia que resulta interesante para los amantes de los perros. La opinión que se tenga de esto dependerá de la visión que tengamos de todo esto, pero desde aquí solo somos partidarios de que no se comercialice con los perros y de que sean tratados como seres vivos, con respeto.
Dicho esto, ya podemos asombrarnos con las nuevas razas que se han creado y que ya se han vuelto populares en otros países. Son creces genéticos controlados, para crear razas mixtas. Por ejemplo, tenemos al Pomsky, que es un cruce de Pomerania y de Husky Siberiano, con el aspecto del Husky pero el tamaño del Pomerania. También tienes el Puggle, una mezcla realizada con Beagle y un Pug o Carlino. Por otro lado, tienes un perro con temperamento, con el Cockapoo, la mezcla del Caniche y del Cocker Spaniel, un perro también muy inteligente. ¿Os gustan estas nuevas razas u os parece una excentricidad?