El Pomerania es una de las razas más llamativas, gracias a su abundante pelaje y a su pequeño tamaño. Inteligente, alegre y enérgico, suele tener un carácter sociable y divertido, aunque tiende a ser testarudo. Muy ágil, está asociado a las clases altas, y aunque requiere algunos cuidados especiales normalmente goza de buena salud.
El Pomerania es descendiente de los Spitz Alemanes, y está considerada como la raza más antigua de Europa Central. Actualmente ha evolucionado debido a la intervención de los criadores, pues éste es uno de los perros más vendidos hoy en día a nivel internacional. Sin embargo, esto ha provocado la aparición de muchos criaderos ilegales dedicados a esta raza, por lo que debemos tener cautela a la hora de comprar.
El Pomerania más conocido es el de color anaranjado, aunque también puede ser marrón, negro o gris. Entre sus características físicas la más destacada es su abundante pelaje, de doble capa y extrema suavidad, por lo que requiere cepillados diarios y una rutina de higiene óptima. Sus orejas puntiagudas y sus ojos vivos los convierten en uno de los perros preferidos por los niños, con los que además suelen tener muy buena relación.
En cuanto a su comportamiento, hay que subrayar su inteligencia, lo que facilita su adiestramiento. Sin embargo, a veces le cuesta adoptar normas de obediencia, ya que esta raza suele ser testaruda y muy nerviosa. No suele mostrar un comportamiento agresivo, pero es necesario que le hagamos saber cuáles son sus límites.
El ejercicio es esencial para el equilibrio mental y físico del Pomerania, pues tiene una energía desbordante; por este motivo es muy frecuente ver esta raza en los concursos de Agility. Además, es muy leal a sus dueños, y tiene un carácter muy protector. A veces dominante, suele ser algo desconfiado con los desconocidos.