En determinadas fechas del año son muchas las personas que quieren regalar o comprar un animal de compañía para algún ser querido o para ellos mismos, lo cual es un error muy grande ya que a menos que realmente se quiera a ese peludo y se le pueda atender correctamente durante su vida, la triste realidad es que puede acabar abandonado. Para evitar que esto ocurra, además de asegurarnos de que nos interesa que nuestra familia crezca debemos de adoptar y no comprar.
Todos merecen una oportunidad, pero si la humanidad dejara de comprar gatos y perros, se acabarían para siempre las fábricas de cachorros, donde las gatas y perras destinadas para criar viven en jaulas muy pequeñas y sucias. Antes de hacer nada, sigue leyendo para saber por qué es mejor adoptar a un perro que comprarlo.
Es un acto solidario
Adoptar a un perro no cambiará el mundo de todos los perros que han sido y están siendo abandonados, pero sí que cambiará para siempre su mundo… y el tuyo. Y eso… eso sin duda vale la pena.
Te da mucha compañía
El perro que ha sido adoptado es muy agradecido. Es un animal al que lo único que le apetece es estar con su nueva familia, siendo querido y acompañado. Además, se mostrará muy afectuoso con vosotros, incluso con los niños en el caso de que los tengas.
Podrás llevarte al perro que mejor se adapte a ti
En las Protectoras de animales (no perreras) te podrán ayudar mucho a elegir el perro que más se adapte a ti, a tu carácter y a tu estilo de vida, ya que los voluntarios que los cuidan los conocen muy bien. Además, incluso puede que te ofrezcan la ayuda de un etólogo canino o adiestrador si el peludo que te interesa tuviera algún problema que solucionar.
Los amigos no se compran
Aunque es cierto que para adoptar tienes que abonar una pequeña cantidad de dinero, en realidad no comercializas con el animal, sino que estás pagando por unos gastos que sí o sí tiene que haberlos por el microchip y las vacunas, todo lo cual es obligatorio. Pero no estás comprando una amistad.
Es más económico
Adoptar a un perro cuesta entre los 50 y los 80 euros en la mayoría de refugios. Con ese dinero no estás pagando por el animal, sino por sus vacunas y microchip. Un cachorro de raza cuesta, como mínimo, 100 euros, y las más codiciadas de 500 en adelante.
¿Sabes algún motivo más por el que es mejor adoptar que comprar? 🙂