¿Por qué mi perro no ladra? Esta es una pregunta que, si bien puede ser un tanto curiosa, la realidad es que puede ir acompañada de una verdadera preocupación del humano por su querido amigo de cuatro patas.
Cuando un can no emite sonido alguno, su familia debe de averiguar la causa, pues son varios los motivos por los que puede haber dejado de ladrar. Sepamos cuáles son.
No quiere hacerlo
El perro sólo ladra en determinadas situaciones: cuando está jugando, al saludar, o cuando está tratando de decirle algo al animal de cuatro patas o de dos piernas que tiene delante, como por ejemplo que quiere que se aleje o que, por el contrario, le preste atención. Además, dependiendo del carácter que tenga, va a ladrar más o menos; así, si es tímido y/o tranquilo, es normal que utilice más su lenguaje corporal y no tanto el sonido para hacerse entender.
Por razones médicas
A veces, si ha estado o está enfermo, ha sufrido un traumatismo o lesión cerca de la laringe o de la tráquea, o si tiene vómitos crónicos, puede llegar a quedarse ronco o, incluso llegar a perder la voz. En cualquier caso, lo más recomendable es llevar a nuestro amigo al veterinario para que le eche un vistazo y determine el por qué no puede ladrar.
Además, si lo hemos adoptado y no conocemos su historia, no se puede descartar que le hayan extirpado las cuerdas vocales. Esta práctica está prohibida en todos los países de la Unión Europea, pero aún así si no ladra es importante que se mire si tiene o no sus cuerdas vocales y si éstas están sanas.
Uso de accesorios inadecuados
Los collares de ahogo o de castigo, las correas que se usan como collar-correa, y los collares anti-ladridos pueden hacer que el perro deje de ladrar. Poco a poco, con respeto, paciencia y cariño, podemos conseguir que el animal se sienta seguro y, como consecuencia de ello, le apetezca volver a »hablar».
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