Las razas de perros braquicéfalos son conocidas por tener una cara achatada y un hocico recortado, lo que hace que sean propensos a tener problemas para respirar normalmente. A pesar de ello, se están poniendo muy de moda, ya que además de sus limitaciones tienen un carácter maravilloso.
Para saber más sobre ellos vamos a ver qué es un perro braquicéfalo y qué puedes hacer para que lleve una vida lo más normal posible.
¿Qué son los perros braquicéfalos?
Los perros braquicéfalos, es decir, los Bulldogs, el Carlino, el Bóxer, el Shar Pei, o el Shih Tzu, entre otras razas, se caracterizan por tener una cabeza achatada. Los huesos nasales son mucho más cortos de lo que deberían de ser, por lo que el tamaño de los orificios nasales es pequeño. Así, estos animales corren el riesgo de sufrir una unión entre la cavidad nasal y la garganta.
El síndrome del perro braquicéfalo es una enfermedad propia de estos peculiares canes. Las vías respiratorias superiores se obstruyen debido a las anomalías que presenta su cara: los orificios nasales muy estrechos, paladar blando alargado hacia la parte posterior de la garganta, y una tráquea con menos diámetro del que debería de tener son sólo algunos de los problemas más comunes que puede tener.
¿Cómo cuidarlos?
Si tenemos a uno de ellos en casa será muy importante que no le hagamos hacer mucho ejercicio, y mucho menos durante los meses de más calor ya que no pueden regular su temperatura corporal de forma correcta al no poder respirar de forma normal. Por este motivo, también es necesario que evitemos el estrés y la ansiedad, y que le demos una alimentación blanda, como por ejemplo latas para perros de alta calidad (sin cereales).
Además, si vemos que tiene problemas para respirar, debemos de llevarlo urgentemente al veterinario.
De esta manera, nuestro peludo podrá llevar una muy buena vida a nuestro lado.