Este es un tema muy delicado, y que normalmente no queremos tratar. Si eres dueño de un perro mayor, probablemente has pensado alguna vez qué deberás hacer cuando llegue el momento de su muerte. Pero en ocasiones, no es posible preparar ese momento, ya que llega de manera repentina.
Enfrentarse a la muerte repentina de tu mascota, es algo difícil para cualquiera. En el momento de dolor, no puedes pensar en lo que tienes que hacer, por lo que es mejor que tengas una noción de los pasos que debes dar una vez ocurra lo inevitable.
Cuando nuestro perro está enfermo, o es muy mayor, ya esperamos que se vaya pronto. Sin embargo, en muchas ocasiones, se van antes de lo que esperamos. Incluso a veces, hay perros jóvenes que mueren por diversas causas. Estar preparados para este momento es fundamental, ya que cuando ocurre no es fácil pensar en los detalles legales y prácticos.
Lo primero que hay que pensar es que, si tu perro muere sin más en casa, tendrás que enfrentarte a ello. Si tú no eres capaz de recoger el cadáver, puedes pedirle a algún amigo que te ayude, o a alguien que no se encuentre tan vinculado a tu mascota. Si hay niños, evita que lo vean, para que lo recuerden siempre por las fotos, con una buena imagen.
También debes saber que en la actualidad está prohibido enterrar a la mascota, aunque sea en tu jardín. Cuando muera debes llamar a tu veterinario de referencia, en donde lo dejarás, ya que siempre cuentan con una recogida de mascotas fallecidas. Si lo deseas, pueden devolverte las cenizas de tu perro, para que puedas hacerle un funeral adecuado. Es una forma de que toda la familia se despida de la mascota con la dignidad que se merece.
Más Información – Cementerios para mascotas