Este es un perro poco conocido fuera de la República Checa, que es su país de origen. De hecho son muchas las personas que confunden a esta raza con el Chihuahua o con el Pinscher miniatura, ya que tiene un gran parecido con este último. Otro nombre con el que se denomina en su país es Pražský krysařík, pero para los demás países es el Ratón de Praga o Ratonero de Praga.
Os vamos a hablar de una raza que es perfecta para compartir espacios pequeños, por lo que es ideal para tener en un piso o dentro de casa. Es una raza muy apreciada en su país que comienza a conocerse fuera de él. Además, es un perro activo y simpático que se llevará bien con toda la familia, niños incluidos.
Historia del Ratón de Praga
El origen de esta pequeña raza viene de la Edad Media, cuando se usaba por la realeza como perro de compañía. Era un perro habitual entre la nobleza europea de la época y su lugar de residencia eran los antiguos palacios. El lugar en el que era más apreciada era Bohemia en la actual República Checa, de donde se dice que es su origen. El perro se convirtió pronto en un símbolo de estatus entre la nobleza, siendo incluso un regalo muy apreciado entre nobles.
No obstante, este período pasa y la decadencia y las guerras en Europa hacen que la raza quede en el olvido tras haber sido muy popularizada. No se sigue bien el rastro de ella durante estos siglos, pero se trata de un perro que debió mantenerse como una raza doméstica apreciada por su tamaño pequeño. En los años 80 se vuelve a popularizar y a tener en cuenta a la raza, gracias al esfuerzo de los aficionados a ella que decidieron que saliese de ese olvido. Un perro que histórico que ha vuelto a ser importante, aunque todavía no es muy popular fuera de las fronteras de la República Checa.
Características físicas de la raza
El Ratón de Praga destaca sobre todo por su pequeño tamaño, que es incluso menor que el del Pinscher miniatura. Es por eso que se trata de la raza más pequeña del mundo en cuanto al estándar, ya que los Chihuahuas miden su estándar por el peso y no por la altura. Su altura de cruz máxima es de 2 cm menos que el Pinscher miniatura. De adulto puede tener una altura de 20 o 23 cm y puede llegar a pesa unos tres kilos.
Aunque este perro no está relacionado para nada con el Pinscher, lo cierto es que su aspecto físico hace pensar lo contrario, ya que incluso llegan a confundirse fácilmente. Este perro también tiene un color característico en negro y fuego, además de un pelaje corto y suave de fácil mantenimiento. Se diferencia, eso sí, por unas orejas bastante altas y grandes para su tamaño, que permanecen erguidas. Es un perro delgado con patas finas y rabo no muy largo y fino también. Su cabeza es más redondeada que la del Pinscher, por eso en ocasiones se confunde también con el Chihuahua. Tiene un morro afilado y ojos oscuros.
Carácter del Ratón de Praga
El Ratón de Praga es un perro alegre y vivaz, muy activo, como suele suceder con los perros más pequeños. Su tamaño no importa, porque no pasará desapercibido en casa. Además de ser juguetón y hacer disfrutar a toda la familia con sus juegos, lo cierto es que se trata de un perro que tiene bastante apego con su familia y que es cariñoso. Se ganará el aprecio de todos de la forma más fácil.
Por otro lado, se trata de un perro que es muy avispado e inteligente, por lo que no nos costará demasiado enseñarle unos cuantos trucos. Su carácter y su pequeño tamaño puede hacer que nos volvamos permisivos con él, pero lo cierto es que tenemos que ponerle límites como a cualquier otro perro. Con la educación adecuada es un perro listo y cariñoso.
Cuidados del perro
Una de las cosas que debemos tener en cuenta con este tipo de perros es que su pequeño tamaño y su fragilidad hace que tengamos que tener cuidado. Es fácil pisarlos y romperles una pata, por lo que puede ser una buena solución ponerle un cascabel en el collar para que toda la familia sepa en dónde se encuentra el perro. Además, los niños deben aprender a jugar con él con cuidado, porque también pueden hacerle daño sin darse cuenta. Si tenemos otras mascotas más grandes también debemos enseñarles a jugar con cuidado y a tratar con delicadeza a estos perros.
El pelaje del perro es muy corto y no sueltan mucho pelo, lo que los hace perfectos para un piso. Estos perros solo necesitan un ligero cepillado una o dos veces por semana. En cuanto al lavado también puede ser una vez al mes o incluso menos ya que se mantienen limpios y apenas sueltan olor.
Este perro es muy activo, por lo que algo que debemos hacer es llevarlo de paseo y a jugar a diario. Son perros que necesitan realizar actividades o pueden llegar a romper cosas dentro de casa. El hecho de que sea pequeño no implica que no necesiten su dosis de ejercicio y salir a socializar. Si salimos fuera hay que tener en cuenta que es un perro que puede coger un resfriado fácilmente en invierno, por lo que tendremos que comprarle algunos abrigos para protegerlo.
Salud del Ratonero de Praga
Este perro tiene una salud bastante buena. Su esperanza de vida puede ser de hasta 15 años. Hay que recordar que las razas más pequeñas son también las más longevas. No obstante, para que llegue a esta edad debemos darle las vacunas y desparasitaciones pertinentes. Hay que cuidarlo y protegerlo del frío en invierno. La alimentación debe ser de calidad, ya que estos perros no comen grandes cantidades.
Uno de los mayores problemas que suele tener este perro es la luxación de rótula y las roturas de huesos debido a lo delicados que son. Es bueno que tenga una alimentación pensada para cada etapa y darle suplementos en caso necesario.
Por qué tener un Ratón de Praga
Este perro es alegre, cariñoso e inteligente. Son cualidades que todo el mundo aprecia en los perros. Se hace querer al instante y nos ayudará a tener una vida menos sedentaria. Además, las razas mini tienen un mantenimiento poco costoso y este perro es apto hasta para los pisos más pequeños. ¿Os gusta la raza Ratón de Praga?