Algunas razas serán más propensas que otras a la suciedad y a las infecciones, por tener orejas largas y caídas. Un claro ejemplo de esto son los Beagle, cuyas orejas largas son en ocasiones una dificultad para limpiar su oído, ya que cuando hablamos de oído hablamos del canal auditivo, no solo de la parte externa de su oreja (lo que cuelga en el caso del Beagle).
Índice
¿Cuál es la forma correcta de hacerlo?
Lo mismo ocurre en el caso de los perros. La cera de sus oídos es normalmente grasa y no es tan fácil de retirar solo con agua, ya que está compuesta de células muertas y suciedad acumulada que si se intenta limpiar con bastoncillos es más probable que se interne más en el oído en lugar de salir, por eso lo más recomendado para hacerlo es una gasa enrollada en la punta del dedo, siempre teniendo mucho cuidado de no lastimar al perro, ya que al igual que el oído humano, el de ellos es muy sensible y delicado.
Lo más recomendable en todo caso será usar agua con alguna solución como suero fisiológico o algún líquido especial para limpiar los oídos que pueda ayudar a disolver la cera acumulada.
El método será entonces humedecer un poco la gasa con la solución que se vaya a utilizar, enrrollarla en el dedo e introducirla en el oído del perro con mucho cuidado y cambiarla cada vez que salga sucia, de ese modo se evitarán infecciones.
Este procedimiento debe repetirse hasta que la gasa salga completamente limpia y luego, con una gasa nueva, se procede a limpiar la otra oreja, nunca con la misma con la que se limpió la primera pues en el caso de que hubiera alguna infección podría pasarse de una a otra.
Los signos de que tu perro no tiene las orejas limpias
Es fácil notar cuando tu perro necesita una buena limpieza de oídos, ya que por lo general estos comienzan a sacudir la cabeza a rascarse y en el caso de los perros de orejas largas, moverlas de un lado a otro.
Será conveniente que verifiques y si notas algún tipo de secreción fuera de lo normal, alguna irritación o enrojecimiento o incluso alguna herida que se pudo haber producido por rascarse continuamente, lo mejor será consultar con el veterinario, quien será el encargado de decirte si es necesario tratar a tu perro con algún tipo de antibiótico para mejorar su condición.
La solución definitiva a este problema en tu perro es la prevención y la mejor forma de prevenir tanto la otitis como cualquier otro tipo de enfermedad en los oídos es la limpieza correcta y con la frecuencia adecuada (una vez por semana será más que suficiente). Si lo haces de forma muy frecuente entonces podrías causar el efecto contrario al esperado y generar resequedad e incomodidad, así que todo es mejor hacerlo en su justa medida.
Sé el primero en comentar