Son muchas las disciplinas deportivas que podemos practicar junto a nuestro perro. Como ejemplo, esta vez nos centramos en el rollerjoring, que nos permite patinar y divertirnos junto al animal, siempre priorizando su seguridad y buscando la máxima diversión. Te contamos todo lo que debes saber sobre esta actividad.
Mediante la misma logramos grandes beneficios tanto para nosotros como para el animal. No sólo nos ayuda a mantenernos en forma de una manera sencilla y divertida, sino que también favorece un equilibrio emocional en el perro, ya que le permite desgastar su energía acumulada.
No obstante, no podemos comenzar a practicarlo sin contar con un nivel avanzado de patinaje, y nuestro perro debe ser mayor de un año, pesar más de 13 kg y estar en óptimas condiciones físicas. Asimismo, tiene que conocer a la perfección las órdenes de «sentado», «quieto» y «junto» para mantenerlo correctamente controlado.
Equipamiento y material necesario
Es imprescindible que el perro use un arnés de entrenamiento deportivo que no produzca irritaciones en su piel, al cual añadiremos un disipador de presión para evitar lesiones. Con él nos será más fácil controlar sus movimientos y patinar con mayor seguridad. Por su parte, la correa debe tener amortiguador e ir enganchada al cinturón del patinador, llevando las manos libres.
Primeros días
El primer paso es enseñar al perro a patinar a nuestro lado, siempre por un terreno llano y seguro. Es conveniente, además, pasear un buen rato previamente, para que el animal equilibre su exceso de energía. Deben ser sesiones cortas, evitando que el can se canse. Todo ello con mucha paciencia, sin prisa y sin presionar al animal.
Es clave enseñar al can las órdenes básicas de adiestramiento, como sentarse, pararse, girar o reducir la velocidad. Lo conseguiremos mediante el refuerzo positivo, haciendo que sea un juego para él y recompensándole después de cada sesión.
Otros detalles
Es esencial llevar siempre agua a mano, pues el perro debe estar bien hidratado. También es importante proteger sus almohadillas, evitando terrenos pedregosos y el asfalto durante las horas de sol más intensas. Podemos utilizar una crema especial para proteger esta zona, así como revisar su estado tras cada sesión de ejercicio.
Instrucción
Como decíamos previamente, la seguridad es lo primero, por lo que lo más recomendable es acudir a un profesional en este deporte para que nos instruya y asesore. Además, debemos consultarlo con el veterinario previamente, para que nos indique si las condiciones físicas de nuestro perro son las adecuadas para esta actividad.