A veces pensamos que con que nuestra mascota conviva con nosotros ya ha socializado, pero lo que no sabemos es que el perro debe estar acostumbrado a tratar con otros perros e incluso con otros animales y personas diferentes a su familia para aprender a comportarse. Es la socialización, y debe realizarse sobre todo durante la etapa de cachorro.
La socialización les ayuda a aprender de otros perros cómo comunicarse y respetarse, cómo jugar y además les da más seguridad a la hora de conocer nuevos amigos. Un perro que ha socializado bien y se ha acostumbrado a todo tipo de personas, perros y otros animales no tendrá ningún problema y sabrá reconocer las señales que le harán apartarse o hacerse amigo de un buen compañero.
Es un gran error el que cometen muchos dueños que separan al cachorro de otros perros. Mientras no tiene todas las vacunas, podemos llevarlo a casa de amigos o familiares que tengan a sus perros vacunados, porque el entorno es seguro. De esta forma podrán ir conociendo a otros perros. Si son de su edad aprenderán a jugar y a tratar as sus semejantes, y si son más mayores, aprenderán de los comportamientos de los perros adultos, los cuales también suelen ponerle freno a sus comportamientos de juego cuando derivan en agresividad.
Por otro lado, es fundamental que el perro sepa tratar con otras personas, con niños, mayores y adultos, y conocer a gente sin tener miedo. Un cachorro equilibrado estará dispuesto a conocer más gente y será curioso. En este sentido, también hemos de educar a los niños a acercarse a ellos y presentarse, para que sientan respeto mutuo.
Todo esto se debe hacer en la etapa de cachorros. Con perros adoptados puede que no haya dado tiempo, y el trabajo será mayor en caso de que hayan adquirido malos hábitos, pero lo bueno es que los perros son muy inteligentes y aprenden rápido.