Los perros pueden sufrir la enfermedad de la tos de perrera, sobre todo si no se llevan al día sus vacunas. Esta no es una enfermedad especialmente seria, sobre todo si hablamos de perros sanos, jóvenes y fuertes. Pero en casos de perros débiles, mayores o cachorros puede derivar en una pulmonía que incluso los puede llevar a la muerte. En todo caso, debemos evitarlo cuidando al máximo la salud del perro.
Hay varias formas de reconocer la tos de perrera en nuestra mascota. Si los has vacunado, difícilmente se pondrá mal, pero si todavía es un cachorro o ya es mayor y sus defensas están más bajas, es mejor que no lo lleves a donde haya muchos más perros y pueda contagiarse.
Reconocer la tos de perrera es sencillo, ya que se trata de un tipo de tos persistente que no es nada habitual en perros. Hay diferentes niveles en este tipo de tos, pero en general suele derivar a una tos molesta y continua mezclada con otros síntomas. Es bueno conocer los detalles para evitar la enfermedad.
La tos le afecta sobre todo a sus pulmones, por lo que el perro se mostrará fatigado, respirará mal y tendrá flemas e incluso vómitos provocados por esa tos tan persistente. Antes de que llegue a este estado tendremos que haberlo llevado al veterinario para comenzar un tratamiento contra la enfermedad.
Aunque no es peligrosa, también provoca que el perro se encuentre cansado y apático, sin apetito. Como decimos, en perros débiles, en cachorros o perros mayores puede llegar a ser un riesgo, sobre todo si dejamos que la tos avance y se convierta en pulmonía. En todo caso, al ver los primeros síntomas o una tos que va a mayores, debemos acudir al veterinario para un diagnóstico claro y para comenzar el tratamiento cuanto antes.