La tos perruna también llamada laringotraqueitis o como mejor la conocemos, la tos de las perreras es una patología que es de carácter vírico, que se contagia con mucha facilidad, que además tiene la costumbre de aparecer a causa del virus de la Parainfluenza o también a causa del adenovirus perruno del tipo dos, que son agentes que hacen que se debilite el tracto respiratorio y da como resultado que sea fácil la entrada de las bacterias que son oportunistas como lo es la Bordetella Bronquiceptica, provocando una infección que es bacteriana y haciendo que sea grave el estado clínico de nuestro perro.
De esta manera, podemos ver como esta patología llega afectar de forma directa el sistema respiratorio, causando en el mismo una inflamación que puede llegar a ser más o menos de gravedad, tomando en cuenta los agentes que puedan actuar, las condiciones que son externas al igual que el tiempo de contagio que lleva el can.
Podemos decir que la laringotraqueitis es muy parecida a la gripe que ocurre en el ser humano. Con esto nos referimos a una infección que cada vez es más frecuente en los perros, no es de gravedad y puede ser eliminada con un tratamiento médico bastante sencillo, siendo esta una enfermedad del tracto respiratorio superior causada por un adenovirus canino tipo 2 (CAV 2), a menudo asociado con el virus Parainfluenzae 2, Herpesvirus y Reovirus, o incluso gérmenes bacterianos.
Causas de la tos de las perreras o laringotraqueitis
Lo más común es que la tos de las perreras tenga su desarrollo en algún sitio donde pueda habitar una gran cantidad de perros. Es en estos casos, habría que mantener un control en esta enfermedad, ya que suele ser complicado si nos referimos a algún caso que sea particular o aislado.
De la misma forma que ocurre con la gripe, esta es una patología que se contagia por la vía oral al igual que nasal.
En el momento que el perro haya sido contagiado, estos agentes víricos se pueden transmitir a otro can durante las primeras dos semanas y si este está en una perrera.
Esta trasmisión se puede alargar por unos tres meses. De esta manera, en el momento que el paciente que se encuentra enfermo libera los gérmenes patógenos mediante cada una de las secreciones respiratorias, otro que se encuentra sano que llegue a estar cerca de este tiene la posibilidad de recibirlos y comenzar a que se desarrolle la enfermedad.
Los cachorros que tienen menos de seis meses tienen muchas más probabilidades de sufrir de esta enfermedad. En especial, si llegamos a adoptar a un perro que se ha encontrado expuesto a esta clase de circunstancias de gran importancia de estrés, como lo es estar en el interior de una jaula, es importante que tengamos cuidado sobre todo y ver de forma detenida si existe la presencia de algunos de los síntomas que vamos a explicar.
En las perreras, en los criaderos, las protectoras de animales, casas de acogidas donde se encuentren muchos perros, entre otros, puede llegar a ser casi imposible que se pueda evitar que esta infección se llegue a propagar con una gran velocidad. Es por este motivo, que la prevención en todo momento es la solución.
Síntomas de la tos perruna o laringotraqueitis
Cuando el perro se encuentre contagiado, observaremos que comienza a presentar ciertos síntomas que se pueden identificar de forma clara.
La señal más notable que tiene esta patología es la presencia de la tos seca, a su vez ronca, con mucha fuerza al igual que constante, que es causada por que se inflaman las cuerdas vocales.
Es en estos casos avanzados, cuando la tos puede estar en compañía de una expectoración de secreciones que es ligera, a su vez se depositan en el sistema respiratorio debido a cada uno de los gérmenes patógenos. Esta liberación por lo general se puede confundir con un leve vómito o también con la presencia de un cuerpo extraño.
Si existe la posibilidad, lo recomendable es que posamos reservar alguna muestra para poder llevarla al veterinario lo más pronto posible para que así llegue a ser examinada. De esta manera, aparte de realizar el análisis del aspecto físico de nuestro perro, se podrá hacer un estudio de la secreción liberada y dar un diagnóstico más indicado.
En importante tener en cuenta que estos vómitos que son moderados no son provocados por los problemas en el estómago, debemos recordar que esta enfermedad solamente causa efectos en el sistema respiratorio. Su desarrollo es a causa de la inflamación al igual que por la irritación que ocurre en la garganta provocada por la tos que es seca.
El decaimiento al igual que el malestar general, la pérdida del apetito al igual que la falta de energía forman parte de los síntomas de la tos de las perreras con mayor frecuencia. Si vemos que nuestro perro tiene alguno de estas señales, no debemos tener dudas y tenemos que ir lo más pronto posible ante un veterinario.
A pesar de que no se llegue a tratar de una enfermedad que sea de gravedad, sin embargo se necesita de un tratamiento recetado por el veterinario para que se pueda curar al igual que para evitar que evolucione a un problema mayor.
Los perros que son de las perreras, los criaderos o en su diferencia de las tiendas de mascotas, se encuentran expuestos a las condiciones de mucho estrés, lo más probable es que la tos de las perreras se llegue a derivar de una pulmonía.
Tratamiento para la tos perruna o laringotraqueitis
En aquellos casos que son particulares, lo principal que se tiene que hacer es colocar en aislamiento al perro que se encuentra enfermo dentro de nuestro hogar, en alguna habitación que sea solamente para el por lo menos por unos siete días o el tiempo que sea necesario para el tratamiento.
Este es un paso de gran importancia para poder evitar que se llegue a propagar la enfermedad al igual que para no contagiar a otros perros.
Cuando ya el perro se encuentre aislado, la manera más fácil de mantener un control al igual que para eliminar la tos de las perreras es a través de los antibióticos, al igual que de los antiinflamatorios. Tomando en cuenta cuál es el estado de nuestro perro al igual que el avance de dicha enfermedad, el veterinario debe tomar la decisión de recetar algún medicamento, ya que en el desarrollo de esta enfermedad pueden intervenir ciertos agentes víricos, podemos decir que es prácticamente imposible saber con claridad cuál es el tratamiento médico estándar para cada uno de los casos.
Lo que se recomienda es llevar a nuestro perro a una clínica veterinaria para que el experto sea el que pueda determinar el tratamiento indicado para poder curar la tos perruna.
En aquellos perros que exista la presencia del decaimiento al igual que la falta del apetito, es importante que podamos asegurar de que consuma la cantidad de agua mínima que se estipula por parte del especialista, para de esta manera evitar que ocurra una deshidratación en nuestro perro, al igual que para poder diluir cada una de las secreciones que se depositan en las vías respiratorias al igual que para poder favorecer a la ventilación.
Existe una vacuna que se encuentra diseñada para poder proteger a nuestro perro de esta enfermedad. Pero sin embargo, esta es una vacuna que no se encuentra disponible para todos los países y es por este motivo que no siempre podemos prevenir esta enfermedad.
Importancia médica de la laringotraqueitis
– Enfermedad respiratoria muy contagiosa de los perros.
– Los perros generalmente se recuperan después de unos días o semanas.
– Cooperación entre varios agentes patógenos, bacterianos o virales ( enfermedad multifactorial ):
- Bordetella bronchiseptica (bacteria)
- Ataca las pestañas de la tráquea y los bronquios
- Virus caninfluenza canino (CIPF)
– Frecuentemente aislado.
– Afecta únicamente a la superficie del epitelio del tracto respiratorio (cavidades nasales, laringe, tráquea, bronquios, bronquiolos) y los ganglios linfáticos peribronquiales .
– La infección produce partículas virales en forma de aerosoles que se propagan rápidamente de perro a perro.
– Perros infectados experimentalmente con síntomas leves, que está en contraste con una infección natural.
– En asociación con B. bronchiseptica o micoplasmas, se observa una tos típica de las perreras.
– Incluso sin signos clínicos, aún se identifican lesiones patológicas, particularmente una traqueobronquitis que persiste durante aproximadamente 2 semanas.
– Los anticuerpos neutralizantes aparecen mucho más tarde (al menos 10 días después de la infección) y se alcanzan los títulos máximos después de 3-4 semanas.
– El virus generalmente se puede aislar de la faringe después de 8-9 días o hasta que los anticuerpos sean detectables.
– El virus no parece persistir en los perros.
– Visto en perros que tienen una falta de inmunidad a CAV-1.
– Aparece en perros y cachorros no vacunados que han perdido la protección de anticuerpos maternos.
– Aislado del tracto respiratorio de perros.
– El virus persiste por un largo tiempo (varias semanas).
– Traqueobronquitis severa cuando se combina con micoplasma y B. bronchiseptica .
– Crecimiento en el tracto respiratorio y presumiblemente en el tracto intestinal .
– Excretado con secreciones respiratorias y también se encuentra en las heces.
– Los anticuerpos aparecen antes que para el CPIV.
– El virus se aisló de hisopos faríngeos 8-9 días después de la infección. Después, el virus permanece oculto en las células sin posible limpieza.
– Se suele encontrar más en perros no vacunados que en perros más viejos con un historial de vacunación contra la hepatitis canina.
hola, mi consulta si esto le pasa siempre a un bulldog frances ?