Transportín para perros, lo que debes saber

Para qué sirve el transportín

Hoy en día el transportín para perros se ha convertido en un accesorio totalmente imprescindible. Estos transportines nos permiten llevar a nuestra mascota en viajes, o llevarlos de forma segura en el coche para ir al veterinario. Es casi imposible no tener uno, ya que suelen ser útiles para trasladar a todo tipo de mascotas. Pero debemos conocer los tipos que hay y cómo elegir el mejor para nuestro perro.

Veremos en este artículos los transportines que hay en el mercado, cuál puede ser el mejor para el perro y también la forma de acostumbrarlos a ir en él. Desde luego es un elemento muy útil cuando tenemos que hacer visitas al veterinario o simplemente cuando vamos con el perro de viaje a algún sitio.

Tipos de transportín

Ahora hablaremos de algunos tipos de transportín que podemos encontrar.

Transportín de plástico rígido

Cuando hablamos de este producto a todos nos vienen a la mente el transportín de plástico y rígido, porque son los más versátiles de todos. Tienen la mezcla ideal entre buen precio, durabilidad y resistencia para todo tipo de mascotas. Se venden en varios tamaños y se trata de un transportín que cuenta con una puerta de rejilla que se abre y se cierra para meter al animal. Algunos pueden tener esta puerta en el lateral o en la parte de arriba, pero lo habitual es que lo tengan en el frontal más estrecho, porque así les permite a los perros estar más tranquilos en el cubículo. Estos transportines se pueden desmontar la gran mayoría de las veces, quitando la puerta y dividiéndolo en dos piezas. Esto se hace para nos resulte más fácil de limpiar y no quede suciedad en rincones.

Transportín tipo bolso

Por otro lado, para los perros más pequeños se han popularizado los transportines tipo bolso. Estos son pequeños y suelen tener un bonito diseño. Son buenos para perros de no más de cinco kilos, ya que los llevaremos en el hombro. Tienen la ventaja de ser muy ligeros, de tener diseños bonitos y no ser muy caros, aunque desde luego pueden llegar a ser menos higiénicos que los de plástico o metal.

Transportín tipo jaula de metal

En cuanto a los de metal, se puede decir que las jaulas de metal plegables también son transportines, porque en muchas ocasiones se utilizan para llevar a los perros más grandes. No obstante, estas jaulas también son usadas en el entorno del hogar, para encerrar al perro en alguna ocasión o para que tengan un lugar que sea suyo, como un refugio. Lo bueno de estas jaulas es que al desmontarlas y plegarlas ocupan muy poco, y se pueden usar en muchas ocasiones, siendo resistentes y fáciles de lavar y desinfectar.

Transportín mochila

En la actualidad también nos encontramos con los transportines tipo mochila. Son muy cómodos si nuestro perro no es muy grande, ya que podremos llevarlo de un lado a otro con gran facilidad y es más fácil de transportar que los bolsos. Tienen buen precio  y a la hora de lavarlos se pueden meter en la lavadora, por lo que la limpieza es bastante simple. Pero como decimos este tipo de transportines solo sirve si nuestros perros son pequeños y pesan poco.

Transportín trolley

En una evolución del transportín anterior han surgido los transportines tipo trolley, para llevar a perros un poco más grandes que no podemos cargar con la mochila pero sí en una trolley. Es una forma sencilla de llevarlos, aunque puede que no se acostumbren tan rápido al movimiento que suponer ir en una trolley de este tipo. Para los más sibaritas hemos visto incluso carritos plegables que se pueden llevar para pasear al perro dentro de ellos.

Cómo elegir el transportín para perros

A la hora de elegir el transportín adecuado para nuestro perro debemos pensar en qué tipo de perro tenemos, el tamaño que necesitamos y el uso que le vamos a dar al transportín, porque todo va a influir a la hora de elegir uno u otro.

Los perros más pequeños se pueden llevar en cualquier de ellos. Se suelen elegir los bolsos y las mochilas porque son fáciles de guardar, pesan poco y se llevan fácilmente de un lado a otro al ser poco voluminosos. Si nuestro perro tiene un tamaño más grande es necesario elegir uno de plástico rígido o de metal, puesto que es en los únicos en los que hallaremos tamaños aptos para este tipo de perros. Además de que en perros grandes vamos a necesitar transportines que sean resistentes y fuertes.

En cuanto al uso que le vamos a dar, puede ser para llevarlos al veterinario, para transporte público o para estar en casa. En general todos son válidos para llevarlos de un lado a otro y se suele elegir el transportín según el tamaño del perro. No obstante, para viajes en metro o en transporte público se recomiendan las mochilas, ya que nos permiten movernos más fácilmente con el perro de un lado a otro.

Mantener una buena higiene en el transportín

Transportines para perros pequeños

Hay transportines que son más sencillos de limpiar que otros. Es un lugar en el que el perro puede vomitar o hacer sus necesidades por el simple hecho de ponerse nervioso al cambiar su rutina diaria. Es por eso que siempre se recomienda poner unos periódicos y encima un empapador de algodón para que vayan cómodos y podamos limpiar de forma fácil en caso de que tengamos algún desastre por el camino. Llevar unas toallitas con nosotros también puede ser una buena idea.

De vez en cuando debemos realizar una limpieza a fondo del transportín, sobre todo en caso de que el perro haya estado enfermo. Hay que limpiarlo y desinfectarlo siempre. Los de plástico y metal se desmontan para poder limpiarlos a fondo y en el caso de los de tela hay que ver si se pueden meter directamente en la lavadora para lavarlos con agua caliente.

Acostumbrar al perro a viajar en transportín

Tipos de transportín para el perro

Esto no es nada fácil, ya que se trata de meter al perro en un lugar cerrado y llevarlo de un lado a otro, algo que les va a resultar estresante si no los acostumbramos. Los perros que van muchas veces en transportín van tranquilos y hay una gran diferencia con aquellos que solo lo ven cuando van al veterinario, para los cuales la experiencia es más estresante. Debemos acostumbrarlos desde pequeños, metiéndolos en el transportín pero sin salir de casa, para que se sientan cómodos en él. Así cuando tengamos que ir al veterinario no sentirán que es un lugar extraño.


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