Con la llegada de las altas temperaturas debemos extremar las precauciones para evitar que nuestro perro sufra un golpe de calor, como llevar a mano agua fresca durante el paseo. No obstante, en una medida adecuada el sol aporta grandes beneficios a nuestra mascota, al igual que ocurre con los seres humanos. En este artículo resumimos algunos de ellos.
Vitamina D
El más destacable de todos ellos es la absorción de vitamina D, pues el sol es esencial para que tanto nuestro organismo como el del perro puedan asimilarla. Esta sustancia ayuda al animal a fortalecer su sistema inmunitario, con lo que se reduce el riesgo de padecer determinadas enfermedades y patologías. Además, su presencia favorece la absorción de calcio y el fósforo en los huesos, alivia el estrés y regula el crecimiento celular.
Cabe destacar la peculiar forma que tienen los canes de asimilar esta vitamina. Y es que los rayos ultravioleta en contacto con su pelaje y la grasa de su piel se convierten en vitamina D3, sin llegar a absorberse. Es por ello que los perros obtienen esta sustancia vía oral, lamiendo sus patas y otras zonas del cuerpo.
Aumenta la producción de serotonina
La luz solar favorece la producción de este neurotransmisor, esencial para que el perro mantenga un buen estado de ánimo, haciendo posible la sensación de felicidad. De ahí que a los perros les encante tomar el sol.
Mejora el sueño
El sol promueve la producción de melatonina, hormona encargada de regular el ciclo del sueño. Mediante la segregación de la misma, el perro logra aumentar la cantidad de horas de descanso y su calidad.
Calma el dolor de las articulaciones
Esto cobra mayor importancia en perros de edad avanzada, cuyos huesos son más débiles, y en aquellos que sufran enfermedades reumáticas, lesiones y otras molestias. Asimismo, el sol favorece la regeneración de la piel y la curación de las cicatrices.
Precauciones
Es importante no rasurar el pelo al animal durante la época del verano, pues el pelaje protege su piel; de hecho, a veces es necesario aplicar protector solar. Es fundamental, asimismo, que no permitamos que el animal pase demasiadas horas bajo el sol, pues correría el riesgo de sufrir una insolación. También debemos llevar siempre agua fresca a mano, evitar las horas de más calor y, por supuesto, no dejar a nuestro perro solo dentro del coche ni siquiera unos minutos.