En este post, hablaremos acerca del por qué los perros temen a las escaleras, diremos las causas y también algunas soluciones, de modo que progresivamente, el perro gane seguridad y confianza al estar ante unas escaleras.
Pero ¿Por qué los perros temen a las escaleras?
El temor a subir o bajar escaleras suele ser bastante habitual en los perros y es generado por distintos motivos. Para comenzar, resulta preciso destacar que la aparición de este temor se origina durante el final del período de socialización del perro, cuando aún es un cachorro, aproximadamente a los 2 meses de vida.
Resulta fundamental acostumbrar al cachorro a cualquier clase de estímulos en el transcurso de este período de su vida, como por ejemplo, a personas, objetos, sonidos, niños, animales, etc., con el fin de evitar que se manifiesten emociones negativas como lo son las fobias y el temor.
Exactamente y a causa de ello, debido a la falta de exposición de los perros a las escaleras durante su etapa de cachorros es que se genera este temor.
Otra razón por la que los perros asocian las escaleras negativamente, suele ser el sufrir alguna experiencia traumática, como por ejemplo, haberse caído y lastimarse. Igualmente, podría suceder que el sonido que se genera al bajarlas lo asuste o sencillamente, que la vista de las escaleras suponga tal inmensidad para el perro, que llegue a ser digna de temer.
Igualmente, el factor genético resulta importante, un cachorro que tenga padres miedosos, va a tener la misma conducta, actuando como un espejo desde cachorro.
¿Cómo solucionar el temor del perro a las escaleras?
Por desgracia, no hay ninguna solución mágica que permita eliminar el temor de los perros a las escaleras inmediatamente, sin embargo, con un poco de tiempo y paciencia, el miedo a las escaleras desaparecerá.
El aprendizaje debe basarse en el refuerzo positivo y en ninguna circunstancia se utilizara métodos aversivos, dado que se puede crear mucho estrés e inhibir su conducta. Para ayudar a tu perro a superar su temor a las escaleras, ya sea subiendo o bajando, te aconsejamos seguir los siguientes pasos:
- Comienza por llamarlo una vez que te encuentres sentado en algún lugar cercano a unas escaleras.
- Puedes usar juguetes o premios para alentarlo mientras se acerca, aunque si ves que esta reacio a acercarse, lo más recomendable es usar algún refuerzo mayor, como por ejemplo, algún trocito de algo que sea irresistible para tu perro.
- Realiza sesiones cortas de juego o dale premios cerca de las escaleras, para que logre asociar las escaleras de manera positiva con los premios.
- Disminuye diariamente el espacio entre el perro y las escaleras, tratando de que juegue más cerca, sin llegar a obligarlo, él debe acercarse por sí mismo.
- El próximo paso consiste en colocarle un pequeño camino de golosinas del suelo hacia el primer escalón. Mientras avance, anímalo con tu voz.
- Haz este ejercicio por varios días, sin tratar de que suba más escalones, así ganará confianza y no pensara que lo estás engañando.
- Cuando el perro tome sin temor o problemas los premios que hay en el primer escalón, puedes pasar al segundo escalón, animando cada paso que dé con la voz o a cada paso puedes usar más premios.
- Continua trabajando progresivamente cada uno de los escalones, tal vez uno diario, aunque en ciertas ocasiones el progreso puede ser un poco lento.
- Si percibes que el perro tiene temor o reticencia, significa que vas muy rápido, regresa al escalón anterior.
- Cuando el perro suba todos los escalones sin temor junto a ti, será el momento de que lo esperes al final de las escaleras. Llámalo con un juguete o un premio para alentarlo.
- Cuando haya subido felicítalo efusivamente, de este modo podrá comprender que lo ha hecho perfectamente.
- Repite el ejercicio cada día, de esta manera el perro no perderá la confianza.