El pastor alemán ha demostrado ser muy leal y muy inteligente. Por este motivo, es también una de las razas a la que más les gusta aprender y trabajar. Ahora bien, también hay que tener en cuenta que se aburren con facilidad, y si tenemos un perro aburrido durante mucho tiempo, los problemas de comportamiento no tardarán en surgir.
Como no hay mejor remedio que la prevención, veamos cómo adiestrar a un pastor alemán.
Cuando queremos adiestrar a un perro, independientemente de su raza o de si es mestizo, siempre se recomienda empezar cuando el animal tenga mínimo dos meses. Y siempre hay que ir poco a poco: hasta que no haya aprendido una cosa que queramos enseñarle (por ejemplo, la orden »sienta»), no pasaremos a la siguiente. En el caso concreto del pastor alemán, además, tenemos que asegurarnos de que se socialice correctamente con otros perros y personas, ya que pueden llegar a ser muy protectores. Para ello, hay que sacarlo a pasear cuando ya tenga, al menos, la primera vacuna, y dejando que se acerque a los perros.
Otro punto importante es el de que se deje tocar. Hay que pensar que va a ser un perro de tamaño grande, por lo que si no lo educamos bien, el animal puede portarse mal y hacer cosas que no queremos. Por lo tanto, ya desde el primer día hay que tocarlo, como si lo fuésemos a cepillar, y examinarle las patas, las orejas, los dientes, en fin, todo su cuerpo. Finalmente, le daremos un premio por su buen comportamiento.
Momento crítico: la hora de comer
Para evitar problemas futuros, es conveniente que le mandemos una orden (por ejemplo, »sienta» o »quieto») antes de ponerle el comedero en el suelo. Si todavía no las ha aprendido, entonces le dejaremos igualmente el plato en el suelo, y lo acariciaremos dos o tres veces mientras coma. Debe aprender que la comida es suya y que nadie se la va a quitar (ni siquiera nosotros), y que por lo tanto, no es necesario que se muestre agresivo ni nada por el estilo.
También puedes darle de comer directamente de tu mano las primeras veces, pero es preferible que el can pueda comer de su plato, ya que de lo contrario puede ocurrir que se vuelva muy dependiente de ti hasta el punto de que sólo quiera que tú les des la comida.
El pastor alemán es un perro que necesita trabajar y, sobretodo, pasárselo bien. Haz que su adiestramiento sea como un juego para él, reforzando su buen comportamiento con premios y golosinas para perros, y animándole a a seguir (a menos que ya está cansado, claro 🙂 ). Así ambos construiréis una amistad inolvidable.