El nacimiento de cachorros suele emocionarnos mucho, pero una vez que la madre ya ha parido nos puede generar muchas dudas y preocupaciones. La perra está débil después del parto, algo que en estos momentos no importa mucho, pues tiene que atender a sus pequeños.
Ante esta situación, podríamos preguntarnos cómo ayudar a mi perra a cuidar de sus cachorros, de manera que le podamos restar un poco de trabajo. En esta ocasión, te vamos a ofrecer una serie de consejos para que puedas ayudar a tu peluda.
Durante las primeras dos semanas, especialmente los primeros días, la perra va a proteger a sus cachorros y, puede, que no quiera que nos acerquemos. Este comportamiento es totalmente natural, de modo que no hay que forzar las situaciones. Si no quiere que estemos con ella, nos alejaremos. Eso sí, para que sus pequeños no corran riesgo de sentir frío, es muy aconsejable tenerlos, junto a su madre, en una habitación con calefacción.
Si la perra ha tenido una camada muy numerosa, se puede dar el caso de que no produzca leche suficiente para todos ellos, o que acabe realmente agotada y alguno se quede sin haber recibido la cantidad de alimento que necesita. Una manera de ayudarla es, precisamente, dándoles biberón cada tres horas. Éste se prepara con leche maternizada para perros que encontraremos a la venta en las clínicas veterinarias. Tras cada toma, hay que estimularles la zona ano-genital con un algodón humedecido en agua templada para que hagan sus necesidades. A partir de las dos semanas, podrán empezar a comer alimentos húmedos para cachorros bien troceados.
Para que la perra tenga fuerzas, es muy importante que coma alimentos de excelente calidad, sin cereales ni subproductos, como por ejemplo Orijen, Acana, Applaws, True Instinct High Meat, o Dieta Yum para perros.