Con la llegada de las primeras nevadas, muchas familias desean pasar el día con su perro para disfrutar de la nieve. Pero, antes de subirlo al coche, es muy importante que tomemos algunas medidas, ya que de lo contrario podrían surgir problemas.
Es por eso por lo que te vamos a explicar cómo ir con con mi perro a la nieve, para que así la experiencia sea divertida y agradable para todos.
Protégelo del frío
Si tiene el pelo corto es muy importante que se le ponga un abrigo que le proteja del frío, pues si no lo hacemos, correría un grave riesgo de sufrir una hipotermia. En el caso de que lo tenga largo y abundante, o que tenga dos capas de pelo (como los pastores alemanes, huskys siberianos o los samoyedos) no hará falta ponerle nada, pero no estará de más llevarse una chaqueta para él, por si acaso.
Hidrata sus patas
Antes de salir, es muy necesario que hidrates sus patas con vaselina, la cual ayudará a protegerlas evitando que se les agriete. Además, también puedes comprarle unos zapatitos especiales para perros, de venta en las tiendas de animales.
No dejes que coma nieve
La ingesta de nieve puede causarle malestar estomacal, náuseas y vómitos, por ello, nunca hay que dejar que el peludo coma. Por supuesto, puede correr y divertirse, pero siempre y cuando se coma únicamente su comida.
Tenlo controlado
No hay que perderlo de vista en ningún momento, ya que podría perderse. Antes de partir, tenemos que ponerle un collar con una placa identificativa, o incluso un collar con GPS. De esta manera, podremos pasárnoslo muy bien sabiendo dónde se encuentra.
En el caso de que todavía no haya aprendido a acudir a nuestra llamada, no tenemos que dejarlo suelto en ningún momento pues el riesgo de perderlo es muy alto.
Siguiendo estos consejos, podremos disfrutar de un fabuloso día en la nieve.