Las pulgas son unos parásitos externos que nadie quiere tener, ya tengan dos piernas o cuatro patas. Se reproducen muy rápidamente y en tal cantidad, que lo mejor que se puede hacer es evitar que puedan afectar a nuestros amigos. Para ello, vamos a descubrir cómo saber si mi perro tiene pulgas.
Así te será mucho más sencillo identificar las señales que indiquen que el parásito ha empezado a molestarle.
A estos indeseables inquilinos les encanta el calor y el buen tiempo, por lo que tendremos que examinar a nuestro perro especialmente durante los meses cálidos. Ahora bien, si vivimos en un clima suave, con inviernos cálidos, también será recomendable revisarlo durante esta estación. ¿Cómo hacerlo correctamente?
La manera más directa de comprobar si tiene pulgas es haciendo una inspección profunda de la piel. Así pues, lo llamaremos y le pasaremos la mano bien abierta desde la base de la cola hacia el cuello, poco a poco. Hay que revisar también las axilas, las orejas y el abdomen. Si en alguna zona vemos puntitos negros (heces) y/o diminutos insectos que se mueven, entonces podremos estar seguros de que el can tiene pulgas. De todas maneras, para confirmarlo, puedes colocar una toalla blanca o papel blanco debajo del perro y cepillarlo a consciencia; si ves puntitos negros es porque efectivamente hay pulgas en su cuerpo.
Otra manera de saber si tiene pulgas es si lo vemos rascarse mucho, ya sea con la pata, o tumbándose boca arriba para luego moverse de un lado a otro para intentar rascarse la espalda.
Para eliminarlas y/o prevenirlas, tenemos que ponerle un antiparasitario, que pueden ser pipetas, sprays o collares. El veterinario nos podrá indicar cuál es el mejor para nuestro amigo.
Espero que te haya sido de utilidad y puedas, a partir de ahora, saber si tu amigo peludo tiene pulgas.