En ocasiones debemos lidiar con un perro que tiene problemas especiales. Sin embargo, nos daremos cuenta de que para ellos esto no es nunca un impedimento para disfrutar plenamente de su vida. En este caso veremos qué hacer con la sordera en perros, ya que incluso hay razas que son propensas a ellas. Es algo que a veces no identificamos en el momento, y que solo surge por los comportamientos del perro.
A la hora de reconocer si el perro comienza a tener sordera debemos tratar de saber hasta qué punto llega, es decir, si le afecta en ambos oídos o si es muy amplia y va a más. En general, con la edad pueden perder algo de oído, pero no suele ser algo que vaya a más y es algo habitual, pero si les ocurre cuando son jóvenes es mejor saber hasta qué punto van a necesitar nuestra ayuda para adaptarse a la situación.
En principio debemos saber que la sordera puede ser total o parcial y dentro de esta puede ser bilateral, cuando afecta a ambos oídos, o unilateral si solo afecta a uno. Esto lo podremos comprobar con una visita al veterinario. Además, puede tratarse de una sordera adquirida o una hereditaria. Debemos saber también que hay algunas razas que son propensas a heredar este problema, como puede ser el Dogo Argentino, el Jack Russell o el Dálmata, siendo este último el que más incidencia tiene en cuanto a sordera hereditaria.
A la hora de ayudarle al perro a vivir con esas sordera debemos llevarlo casi siempre con correa, ya que no puede atendernos si lo llamamos. Además, tendremos que comenzar a comunicarnos con ellos más por gestos que con sonidos. En ambos casos, los perros suelen acostumbrarse a esta situación, pero desde luego debemos siempre tener en cuenta la sordera para evitar problemas, como que crucen la calle. En general se trata de tener más cuidado y de aprender a comunicarse de otra forma con ellos.