Enfermedad de Horner en perros

Enfermedad de Horner en perros

El síndrome de horner es una enfermedad que ocurre acompañado de un grupo de anomalías que afecta a ciertos grupos de músculos de la cara y una vez que estos músculos se encuentran dañados no tienen la capacidad de contraerse de la manera en que normalmente lo hacen.

Uno de los signos que más nos harán darnos cuenta de que nuestro perro posee este síndrome, es que uno de sus dos párpados posea una caída que no es natural.

Una lesión que afecta los nervios

Esta es una lesión que afecta los nervios

Existen ciertas razas de perros que tienen mayor posibilidad que algunas otras de sufrir de esta enfermedad, entre estas podemos mencionar al Golden Retriever.

Por lo general hace su aparición como una lesión o como un funcionamiento anormal del sistema nervioso de nuestro perro y afecta a cada una de las fibras que se encuentran encargadas de transmitir los impulsos nerviosos a cada uno de los músculos de la cara. Esto es algo que provoca que las pupilas se contraigan demás y no tengan la capacidad de responder a cada uno de los estímulos que se envían al resto del organismo.

Si las células que tienen como objetivo el de enviar las señales nerviosas hasta la cara de nuestro perro se encuentran dañadas, como ya lo hemos mencionado, los músculos faciales de nuestro amigo peludo no funcionan de la manera indicada y es por esto que las pupilas se contraen de una forma excesiva, debido a que no tienen la capacidad de responder a los estímulos que se envían al cuerpo.

El síndrome de Horner tiene la capacidad de afectar a cada uno de los músculos de la cara de nuestro perro, sin embargo este es un daño que pudo haber sucedido en un área lejos de esta. En ciertos casos, esta es una lesión que tiene su desarrollo en el cerebro, sin embargo en otros casos el área que ha sido afectada es la parte superior de la médula espinal.

Causas del síndrome de Horner

Existen varias causas que pueden provocar el motivo de que esta enfermedad aparezca, entre estas podemos mencionar una infección de oído bastante grave, debido a que esta puede afectar a cada una de las fibras que se encuentran encargadas de la transmisión de los impulsos nerviosos a los músculos faciales. De igual forma, esta enfermedad puede aparecer en nuestro perro si en algún momento tuvo un accidente que llegó a afectar las áreas del cuello o también la de la cabeza y hasta incluso si existe alguna lesión en su pecho.

Debemos tener mucho cuidado si esta se llega a contagiar a otro perro debido a que una mordedura podría ocasionar lesiones nerviosas.

Pasar por una circunstancia que haya sido traumática de manera profunda en nuestro perro, como por ejemplo pasar por un abandono que haya sido doloroso, puede ser el motivo para que esta enfermedad haga su aparición. En otros casos, esta enfermedad puede ser provocada por una dolencia que sea mayor, como probablemente lo sea un cáncer.

Una infección de oído grave

Son distintas las circunstancias que pueden ocasionar la enfermedad del síndrome de Horner en nuestro perro.

Como ya lo hemos mencionado, en algunos casos una infección de oído grave puede una de las razones suficientes para poder atacar a cada una de las fibras que se encuentran encargadas de la transmisión de los impulsos nerviosos a cada uno de los músculos faciales. Esto es algo que no puede explicar que tanto los cuidados como el hecho de respetar una rutina de higiene estricta en el área de los oídos de nuestro perro pueden ser de gran importancia.

Cuando nos encontramos limpiando los oídos de nuestro perro es algo ideal para poder determinar si existe alguna dolencia o bien sea infección en esta área. El acceso al conducto auditivo debe ser de un color rosado pálido, lo que quiere decir que nuestro perro tiene una buena salud y es que un oído completamente sano no posee un mal olor.

Causas del sindrome de Horner

La existencia de alguna anomalía de cera en esta área del pabellón puede representar el aviso de alguna dolencia.

Un olor que sea desagradable al igual que intenso que provenga del área del oído de nuestro perro es una posibilidad de aviso de que existe infección, también conocida como otitis. La inflamación en el conducto auditivo por lo general llega a provocar picor al igual que molestia, observamos que nuestro perro se rasca de forma insistente y también sacude sus orejas de una manera completamente anormal.

Una infección en el oído, en cualquiera de las circunstancias, debe ser la razón suficiente  para poder hacer una visita lo más pronto posible al veterinario.

Algunos perros tienen mayores probabilidades de sufrir alguna lesión nerviosa que caracteriza a la enfermedad del síndrome de Horner. Los perros que pertenecen a la raza Golden Retriever sobre todo tienen una mayor probabilidad de llegar a contar con un funcionamiento de los nervios de la cara completamente anormal, por lo que podemos decir que sufren de esta enfermedad con una bastante mayor a las cifras de otras razas de perros.

No todas las clases del síndrome de Horner pueden necesitar de un tratamiento, debido a que esta infección en ciertos casos no llega a causar dolor en nuestro perro. Sin embargo y ante cualquiera de los síntomas que ya hemos mencionado, lo más indicado es visitar a un veterinario para que de esta manera pueda recetar el tratamiento indicado para cada uno de los casos.

Cómo evitar la enfermedad de Horner

A pesar de que en ciertos casos no exista la posibilidad de que llegue a aparecer esta enfermedad, podemos decir que es posible prevenir esta enfermedad con ciertas rutinas. Como ya lo hemos mencionado, la higiene en el área de los oídos debe ser bastante estricta.

De igual forma es muy importante que podamos evitar los enfrentamientos con otros perros, bien sea al cambiar de parque o de lugar de paseo si llega a ser necesario. Si llega a suceder que algún síntoma nos haga pensar que nuestro perro puede estar sufriendo de la enfermedad de Horner, no debemos dudar en consultar con el veterinario.

Diagnóstico y tratamiento

Como evitar la enfermedad de Horner

Un veterinario debe hacer el diagnóstico del síndrome de Horner para poder descartar alguna parálisis facial al igual que para poder determinar el lugar donde se ha provocado el daño a los nervios.

Este es un daño que puede ocurrir en dos áreas completamente diferentes, pre- ganglionar y también los postganglionares centrales, cada uno de estos puede ser una señal de una posible causa. El síndrome de primer orden de Horner lo conocemos como el resultado del daño centro nervioso entre el cerebro al igual que la médula espinal; el segundo orden ocurre cuando lo que es el área de preganglionar entre la base del cráneo al igual que la cavidad torácica y el síndrome de Horner de tercer orden señala los  daños del post- ganglionar entre la base del el cráneo y el ojo en sí.

Un veterinario puede determinar dónde se encuentra el daño a través del uso de unas gotas para los ojos para poder estimular las partes del nervio y observar  cómo es su reacción.


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