Vivir en una ciudad o en el campo es muy, muy diferente. El ritmo que se lleva es tan distinto que no es de extrañar que los peludos urbanos tengan que sufrir el estrés o la ansiedad que no se tiene en un pueblo o campo.
Por este motivo, hay quien se pregunta si hay perros de ciudad y de campo, ya que el entorno en el que se vive influye en el comportamiento, tanto el de los canes como el de las personas.
El estilo de vida de las personas influye en el bienestar del perro
Si vives en una ciudad y has estado alguna vez en un pueblo o en el campo, habrás podido experimentar por ti mismo esa sensación de tranquilidad que se respira. En estos lugares la gente se suele levantar temprano, pero el ritmo de vida es mucho más lento. A ellos y a sus perros, al estar más en contacto con la naturaleza, no les cuesta nada tener una existencia calmada, y eso es algo que se termina reflejando en su carácter.
Por el contrario, si vives en un pueblo como yo y te vas a una ciudad… lo puedes pasar mal. Yo te puedo decir que no voy mucho por allí, solo cuando tengo necesidad. El ritmo que llevan es acelerado, lo cual es lógico teniendo en cuenta que en las grandes urbes priman los servicios, las infraestructuras,… en definitiva, los negocios.
¿Cómo viven los perros? Pues dependerá mucho de su entorno. Mientras que los de pueblo o campo tienden a ser más tranquilos y a confiar más en sus humanos, los de ciudad suelen ser más ansiosos.
El olfato de los perros de ciudad y de campo
Como sabemos, los perros tienen un olfato muy desarrollado, pero en el caso de los que viven en el campo desarrollan más la paciencia y, por lo tanto, dedican más tiempo a olfatear. Es muy fácil verlos siguiendo pistas y señales, y a disfrutar mucho con ello.
Los de ciudad, en cambio, son algo más nerviosos. Quieren encontrar su premio -o aquello que hayan olido- cuanto antes. Si quieres que hagan una sesión de olfateo para que se calmen, verás que tardan un poco en conseguir llegar a ese estado.
El hábitat juega un papel importante en su salud
No es lo mismo vivir en un piso en la ciudad que en una casa en un pueblo o en el campo. El aire que se respira en las urbes no está tan limpio como en los campos, lo cual influye en la salud a medio/largo plazo. Además, aquellos que solo pueden hacer ejercicio en sus viviendas o en los parques para perros lo hacen siguiendo siempre la misma rutina: la misma ruta, el mismo lugar; y esto puede llegar a estresarles. Por ello, se recomienda que a los de ciudad se les vaya cambiando la rutina y el recorrido, ya que de esta manera se les conseguirá prevenir el estrés y el aburrimiento.
Por otra parte, los perros de campo suelen disponer de mucho espacio para hacer ejercicio, algo que protege su salud.
El contacto con la gente es determinante para su felicidad
Los perros llevan con los humanos miles de años. En el pasado, y aún hoy, se siguen utilizando como cazadores, guardianes y/o como pastores, pero sobretodo como animales de compañía. Independientemente de dónde vivan, si no tienen contacto con la gente no podrán vivir una vida tranquila ni feliz.
Es por ello por lo que es importante procurar que se les cuide como se merecen, siempre con respeto, paciencia y cariño, ya que así estarán bien.