Todos sabemos que mejor es prevenir que curar, y a eso nos referimos con la importancia de la prevención con el perro. Y es que son muchas las personas que no se preocupan de prevenir enfermedades y no se preocupan hasta que el perro se pone mal, ocasión en la que puede que sufra daños que no siempre son reversibles. Sea como sea, con una buena prevención incluso estaremos ahorrando a la hora de acudir al veterinario, ya que evitaremos enfermedades graves y costosas para el perro.
Hay muchas formas de prevenir con el perro, como hacemos con nosotros, y por eso no debemos ir dejando cosas importantes como tener al día la cartilla de vacunación. Puede parecer algo sin mucha importancia, ya que todo el mundo piensa que si el perro está en casa no puede coger nada, pero se equivocan, ya que salimos con ellos y se relacionan con muchos otros perros.
Una de las formas más sencillas a la hora de prevenir enfermedades en el perro es la de llevar las vacunas al día. Cuando el perro es cachorro le harán su cartilla de vacunación en el veterinario y te dirán cuándo le toca cada una. Las primeras son sin duda las más importantes, las que reforzarán la salud del cachorro. Cuando sea adulto llevará una cada año de refuerzo pero ya es mucho menos probable que enfermen si han recibido las vacunas adecuadamente en su crecimiento.
Otra forma de prevenir es con la desparasitación, los collares y las pipetas para evitar que los perros sean invadidos por parásitos de todo tipo, tanto externos como internos. Estos parásitos no solo son algo que resulta desagradable, sino que pueden transmitirles enfermedades graves, y por ello hay que evitarlos a toda costa. Con estas dos pautas evitaremos muchas de las enfermedades que son graves en los perros.