De los 210 perros que se encuentran en las instalaciones de la asociación llamada Amigos de los Perros de Carballo ubicada en Bértoa, la gran mayoría de ellos son de caza.
La fundadora de la entidad Araceli Vila afirma en un comentario “En el momento en que este tipo de perros ya no son útiles para los cazadores, muchos de ellos son abandonados“ y es que miremos a donde miremos, en la sede de los amigos de los perros se encuentran muchos canes de este tipo y de diferentes razas.
La fundadora Vila nos cuenta que a través de algunas pruebas cinegéticas que al año o año y medio si no hay nada que hacer, las personas los dejan a su suerte en los montes.
Además de esto, asegura que los hombres que tienen estos perros los mantienen asustados, mientras que las mujeres no lo hacen y por algo esto sucederá. Esta es una práctica que se ha hecho muy extensa entre algunos cuantos y para nuestra suerte la gran mayoría de los cazadores si mantienen el respeto por sus animales.
A demás de esto, no solo los perros de caza no son los únicos que son abandonados, Araceli nos afirma que recibe un aproximado de 10 a 15 llamadas por día de las personas que han podido encontrar algún animal que se encuentre desprotegido, mucho de ellos en lugares como las playas, pero a veces no tienen suficiente espacio, afirma en sus comentarios.
Se pueden llegar a realizar alrededor de cien adopciones a lo largo de todo el año pero se pregunta si ¿Acaso importa si la gente sigue abandonándolos?
Para la responsable de dicha identidad, las personas no son conscientes sobre lo que representa ignorar a un animal de esta manera. José Manuel trabaja con ella en la asociación, que comenzó colaborando como voluntario hace un par de meses y afirma sobre la labor que realiza que psicológicamente le otorga mucho y le da mucho amor.
A pesar del poco tiempo que lleva en la entidad, ha sido capaz de conocer prácticamente casi todos los nombres de los 210 perros que se encuentran allí, aunque algunas veces se olvida de algunos pero trata de recordarlos.
En el momento en que José Manuel abre alguna de las verjas para dejar salir a un perro se comienzan a escuchar los ladridos de todos sus compañeros caninos, incluso algunos de los perros que están aquí llevan más de diez años, comenta Araceli. Uno de ellos se llama Pico, llego a la protectora cuando solo era un cachorro y no le han encontrado una familia que lo quiera adoptar.
En general, es más difícil conseguir que la gente se lleve a los perros viejos, resalta Araceli y es que muchas personas tienden a ignorar a los animales que están mayores. En lugar de ya no hacerse cargo de ellos deberían darles una jubilación digna.
Algunos de los perros de la asociación tienen historias que son muy duras. Antón fue uno de los perros que llego hace 5 años y lo encontraron con el cuello cortado por una cuerda: se la colocaron en el cuello, lo ataron a un árbol y el animal tratando de liberarse, se abrió la piel.
En la asociación Amigos de los Perros hay unos 18 socios y gracias a los aportes monetarios, algunas adopciones y los mercadillos que hacen, pueden tener su sustento económicamente, aunque a veces es difícil cubrir todos los gastos. Para adoptar a un perro es necesario firmar un contrato y hacer un abono de 60 euros para cubrir gastos del microchip y vacunas, una cantidad que en muchos casos es insuficiente y lo demás lo cubren ellos.
Tampoco cuentan con el servicio de un veterinario que pueda asistir a las instalaciones del lugar. Ellos son los que tienen que llevar a los animales hacia A Laracha o Caraballo si ocurre alguna emergencia, aun así, esta asociación está encantada con lo que hace.