Aunque hoy en día la calidad de los piensos es muy alta, son muchos los dueños que no dudan en dar a sus perros una dieta casera, con alimentos que ellos mismos comen. Esto puede ser una buena idea, ya que hay muchos alimentos sanos para los perros, pero como no tienen el mismo organismo que el de un humano, en ocasiones podemos darles cosas que no les sienten bien, por lo que debemos tener claro cuáles son aquellos alimentos que les hacen daño.
Durante la época del otoño se consumen cada vez más frutos secos, y entre ellos se encuentran las castañas, muy típicas de esa temporada. Las castañas tienen determinadas propiedades y se pueden consumir de varias maneras diferentes, por lo que debemos tener claro si los perros pueden comer castañas para compartirlas con ellos.
¿Pueden comer castañas?
La respuesta es sí, los perros también pueden comer castañas, pero deben hacerlo de forma moderada. La castaña es un alimento que no resulta muy digestivo, y por ello en grandes cantidades puede ocasionar molestias estomacales. Desde gases a vómitos o diarrea. Esto se debe a que tienen un alto contenido en fibra que es beneficioso solo en pequeñas cantidades. Estas castañas no deben estar demasiado verdes porque son indigestas. Además siempre debemos retirar la cáscara, porque de lo contrario los perros las comerán con ellas.
Propiedades de las castañas
Como ya hemos dicho, las castañas tienen un alto contenido en fibra, por lo que en pequeñas cantidades mejoran el tránsito intestinal del perro. Como muchos otros frutos secos, tienen ácidos grasos Omega 3 y 6, por lo que son beneficiosas para la piel y para el corazón. Es un alimento que además cuenta con minerales y vitaminas del grupo B, las cuales se encargan de mantener en buen estado el sistema nervioso, previniendo enfermedades relacionadas con él. Tienen además bastante calcio, por lo que son ideales para mantener la salud de los dientes y huesos en el perro.
Composición nutricional de las castañas
En una cantidad de 100 gramos de castañas podemos encontrar algunos interesantes aportes nutricionales. Como por ejemplo que tienen 224 kcal, 4,20 gramos de proteínas o 18 mg de calcio. También tienen fósforo, magnesio, potasio, sodio o zinc. Cuentan con vitamina C, B6 y vitamina A. En general a un perro se le dan unas cuantas castañas, también dependiendo del tamaño que tenga el perro, porque podemos saturarlo y causarle problemas en el estómago.
Cómo darle castañas a un perro
Si tu perro come normalmente pienso desde pequeño es difícil introducir nuevos alimentos en la dieta, porque estos serán algo más fuertes en su estómago que para un perro que se encuentre acostumbrado a los alimentos que consumimos los humanos. En ese caso, debemos darle primero una pequeña porción de castaña, mejor cocida o al horno, para ver su reacción. También puede suceder que directamente no le guste al perro, ya que cada uno tiene sus gustos particulares. Si es de su agrado podemos darle otros pedazos, pero nunca demasiada cantidad el primero día. Al acostumbrarse a este alimento en las posteriores ocasiones ya podemos darle una cantidad un poco mayor, pues su estómago estará preparado para procesar las castañas. En caso de que el perro acabase con diarrea o malestar estomacal es mejor seguir con su dieta habitual.
Por qué darle frutos secos al perro
Así como los humanos comemos frutos secos, estos pueden darse a los perros. Los frutos secos tienen una gran cantidad de nutrientes que son beneficiosos para la salud, sobre todo minerales y ácidos grasos que es difícil hallar en esas cantidades en otros alimentos. Es por eso que también pueden ser un buen alimento para los perros. Como en toda dieta equilibrada, la cantidad debe ser pequeña, siempre teniendo en cuenta el peso del perro, y hay que ir adaptando al perro poco a poco a este tipo de alimentos y sabores, ya que no siempre les resultan digestivos.