El kéfir es uno de los alimentos que más de moda están últimamente, pero… ¿y si te dijera que en Oriente llevan por lo menos mil años consumiéndolo? Es probable que pronto deje de ser una moda para formar parte de las dietas saludables o, incluso, de la medicina natural. Y es que se trata de un buen aliado de la salud humana.
No es de extrañar que los que convivan con canes quieran que ellos también puedan aprovechar sus beneficios, pero… ¿los perros pueden comer kéfir?
¿Qué es el kéfir?
Antes de nada, vamos a ver qué es el kéfir. Este es un alimento probiótico natural que se obtiene a partir de la fermentación de pequeños nódulos que contienen una microflora (bacterias, hongos y levaduras) benéfica. Los probióticos son bacterias benéficas que intervienen en la digestión, en el metabolismo y en el sistema inmune, puesto que garantizan la asimilación de los nutrientes esenciales, así como de las vitaminas y minerales.
Entre las bacterias que los componen encontramos:
- Lactobacillus delbrueckii subsp. bulgaricus
- Lactobacillus helveticus
- Lactobabillus casei subsp. pseudoplantarum
- Lactobacillus brevis
- Lactococcus lactis subsp. lactis
- Streptococcus thermophilus
Existe dos tipos: el kéfir de agua y el kéfir de leche. Ambos tienen la misma microflora, pero los medios en los que se desarrollan son distintos. Además, hay que saber que el de leche tiene una textura similar a la que tiene el yogur, pero el de agua es idóneo para aquellos que tengan alguna intolerancia alimentaria.
¿Cuáles son sus beneficios?
El kéfir tiene numerosos beneficios para el sistema digestivo, pero también para el inmunológico. Y, por si fuera poco, ayuda a prevenir diversas enfermedades tales como:
- Cáncer
- Artritis
- Desnutrición
- Procesos inflamatorios e infecciosos
- Gastritis
- Gastroenteritis
- Asma
- Alergias respiratorias y cutáneas
¿Puedo darle a mi perro?
Sí, claro. Pero es importante que antes de hacer cualquier cambio en la dieta del can consultes con un veterinario. Él podrá decirte cuál es la dosis adecuada teniendo en cuenta su peso, edad y salud. Además, debes tener presente que si es intolerante a la lactosa, lo mejor será darle kéfir de agua, puesto que de lo contrario podría sentarle mal e, incluso, dolerle la tripa. Por este motivo también, en el caso de que tengas dudas, siempre va a ser mejor darle kéfir de agua, el cual por cierto es más fácil de cuidar y de conservar.
¿Dónde conseguirlo?
Los nódulos de kéfir los puedes conseguir a través de redes de donación de kéfir. Es importante que sepas que, aunque es muy posible que los encuentres a la venta, una de las tradiciones que se quieren mantener es la de las donaciones de kéfir con el objetivo de quitar las finalidades económicas de su cultivo, así como la de generar un círculo de aprendizaje.
¿Cómo hacer kéfir de agua para mi perro?
Si quieres que tu peludo disfrute de los maravillosos beneficios del kéfir de agua, entonces aquí tienes una receta muy fácil de preparar:
Ingredientes
- 3 cucharadas soperas de nódulos de kéfir de agua
- 1l de agua limpia y a temperatura ambiente
- 2 cucharadas de miel pura
- 1 fruta deshidratada (higos, ciruelas, dátiles… cualquiera pero sin semilla)
- Zumo de medio limón
- Tarro de vidrio de boca ancha
- Escurridor de plástico
- Cuchara de madera o silicona
Paso a paso
- Primero, cogemos el tarro de vidrio y añadimos 1 litro de agua sin cloro.
- Segundo, agregamos los demás ingredientes y los mezclamos hasta que se diluyan con el agua.
- Tercero, cerramos el tarro de vidrio.
- Cuarto y último, lo dejamos reposar 2-3 días a una temperatura entre los 15 y los 30ºC.
Ahora solo quedará quitar los nódulos de kéfir que podremos utilizar en otra ocasión, y dárselos al can 🙂 .
¿Cuál es la dosis recomendada para los perros?
Aunque puede variar dependiendo de lo que nos diga el veterinario, la dosis recomendada es la de 1 cucharada sopera para cada 15 o 20kg de peso.
Imagen – Frenchiemania.com
Espero que te haya sido de utilidad 🙂 .