El ladrido del perro es una de las formas que tienen los peludos de expresarse. Otras serían mediante gestos y acciones. Conocer qué nos transmiten los perros con sus ladridos puede ser muy útil a la hora de comunicarnos con ellos, sobre todo si tenemos poca experiencia con perros. Si esto ocurre, muchas veces no sabremos qué es lo que la mascota quiere, y nos veremos preguntándonos qué le pasa.
Los ladridos del perro han sido estudiados por veterinarios y etólogos, ya que dependiendo de su estado de ánimo y de lo que desee expresar, estos serán diferentes. Además, hay que tener en cuenta que hay perros más nerviosos, que ladran más, y otros que apenas lo hacen, e incluso razas como el Husky Siberiano que tienen una gran gama de aullidos, tantos que a veces casi parece que nos están hablando.
Los ladridos del perro cuando está alerta y pretende defender su espacio son más graves y prolongados. Esto sucede cuando se asustan por un ruido, o cuando están en casa y entra un extraño. Es una forma de advertir a eso que les asusta de que están ahí para que se aleje. También puede suceder cuando nos acercamos a un perro, y en este caso, si vemos que ladra de forma grave e incluso gruñe, es mejor alejarse.
Los ladridos de los perros que están contentos o nerviosos son más cortos y agudos. Normalmente esto lo hacen para llamar la atención o para saludar y dar a ver que están contentos de vernos y de compartir esa alegría. Por otro lado, los perros pueden ladrar porque se encuentran solos o estresados. Estos pueden ser ladridos repetitivos y largos a veces, y agudos.
En general, los ladridos suelen venir acompañados de otros gestos por su parte. Saber interpretar esta clase de cosas hace que la convivencia con los perros sea mucho mejor.